Puebla y Jalisco han sido afectados por la proliferación de megaproyectos cuyos impactos sociales y ambientales han profundizado las condiciones de inequidad y de pobreza. Las afectaciones experimentadas por quienes habitan estos territorios se han vinculado a la emergencia de movimientos y redes de defensa de la tierra, el agua y las formas de vida.

Bajo este escenario, la Universidad Iberoamericana Puebla, a través del Instituto de Investigaciones en Medio Ambiente (IIMA) Xabier Gorostiaga, SJ, el Instituto de Derechos Humanos Ignacio Ellacuría, SJ (IDHIE), el Departamento de Ciencias Sociales y el Observatorio de Participación Social y Democrática (OPSCD) y en colaboración con el Instituto Tecnológico y de Estudios Superiores de Occidente (ITESO) llevó a cabo el foro Extractivismo y defensa de los territorios. Debates para un mundo poscapitalista.

A manera de introducción, Mario Patrón Sánchez, rector de la IBERO Puebla señaló que hoy más que nunca, en época de pandemia, se ha hecho patente la desigualdad estructural, la cual se basa en un modelo hegemónico construido por la lógica del mercado y la acumulación de capital.

“Es con base a este modelo de desarrollo, que los bienes comunes, el hábitat en su conjunto han entrado en la lógica del mercado como cosas susceptibles de ser vendidos y apropiados por quienes tienen la capacidad económica de explotarlos”, ideología que pone por delante las condiciones de inversión del poder económico, sobre los territorios que detentan recursos naturales.

“La nueva normalidad nos brinda la oportunidad de reconceptualizar el desarrollo, no como un modelo divorciado de la preservación del medio ambiente y de los derechos colectivos indígenas, sino como una idea para crear procesos virtuosos de sustentabilidad” Mario Patrón.

El rector de la IBERO Puebla destacó que, cuando se habla de extractivismo se trata de territorios indígenas y campesinos, comunidades que viven asentadas en zonas geográficas con subsuelos ricos en minerales, cuyos derechos se han visto mermados con las políticas y reformas normativas por lo menos desde el año 1992 -en el contexto de la entrada del TLC-.

Mirada a la situación actual de megaproyectos

Durante el desarrollo de la sesión de Encuadre, el Mtro. Juan Luis Hernández Avendaño, director del Departamento de Ciencias Sociales de la IBERO Puebla. Quien señaló la enorme necesidad de analizar con mayor rigor la participación de China para obtener territorio en México, especialmente en la zona aguacatera de Michoacán. “La presencia

del país asiático será muy relevante en el tema de extractivismo, a la par de Canadá y Estados Unidos”.

En este sentido, el politólogo de la IBERO Puebla precisó que ningún gobierno de América Latina ha podido sacar a las empresas extractivistas, en el mejor de los casos sólo han pactado, con ellos, condiciones –probablemente- fiscales, impositivas que no tenían gobiernos anteriores.

“El caso más exitoso fue el de Evo Morales, que, con esa presencia transnacional y extractivista, logró hasta el 5% de incremento en su PIB, lo cual no es poco para Bolivia”. En el caso de México, sentenció el especialista, el modelo extractivista como lo conocemos no cambiará, lo que puede cambiar son los intereses que tenían los empresarios nacionales y transnacionales, así como la creación de megaproyectos propios, el juego político y económico con otros países.

Por su parte,  Dolores González Saravia, de Servicios y Asesoría para la Paz A.C., comentó que lo primero que se debe reconocer es que este gobierno federal no ofertó ni prometió un cambio estructural. “No tiene un camino estructural, tiene cambio de políticas a favor de programas más acotadas -parte del plan económico- que busca cerrar la brecha de desigualdad”.

“Es un gobierno que va en la línea del modelo extractivo, abriendo su ruta económica a través de megaproyectos”: Dolores González.

Por su parte, Juan Manuel Sandoval Palacios, del Instituto Nacional de Antropología e Historia, explicó que este fenómeno en México sólo es parte de un proceso global. Una muestra de ello es el Tren Maya, el cual no puede verse o analizarse de forma aislada de otros megaproyectos que se realizan en la península y en el sureste. “No es un proyecto sexenal, sino que forma parte de un plan estructural que implica un reordenamiento territorial de carácter global”.

Megaproyectos vs Derechos Humanos

En lo relacionado al impacto de los megaproyectos en los Derechos Humanos, el Mtro. Hernández Avendaño comentó que tenemos un mal común: una injusticia estructural que está enraizada en proyectos que cada estado tiene.

“El Estado está ausente, el crimen organizado y las empresas transnacionales son quienes están ahí, pues organizan la vida de las personas. Rafael Moreno Valle, cambió la vida de varios municipios para que AUDI se instalara. Hay investigaciones en donde se expone que parte de la plataforma fue patrocinada por el huachicol” destacó el Mtro. Juan Luis Hernández.

El Director del Departamento de Ciencias Sociales fue muy claro al decir que no ve condiciones de avanzar en este mundo enclavado en el capital, pues la presencia de extractivismo en América Latina está asentada donde ya estaban establecidos los pueblos originarios, como en el Amazonas. Lo interesante es que cada día surgen respuestas para frenar la extracción, lamentablemente éstas reciben una represión brutal, particularmente a pueblos originarios.