Este 30 de abril, la industria del juguete busca aliarse con el comercio electrónico con la intención de mitigar la posible caída en ventas que registrarán por la celebración del Día del Niño, debido al cierre de tiendas especializadas, ante la emergencia sanitaria decretada por el COVID-19.

El Día del Niño tradicionalmente aporta hasta el 8 por ciento de las ventas anuales del sector, pero ante la imposibilidad de comercializar sus productos en departamentales y plazas comerciales, es probable que este año la contribución del festejo sea de apenas 2 por ciento.

“No habrá Día del Niño, no vamos a festejar nada, tenemos un decrecimiento muy grande esta temporada, este mes representa entre 6 a 8 por ciento de las ventas anuales y no lo vamos a tener, por mucho llegará a un 2 por ciento, las ventas realmente están muy bajas, salvo se ha estado vendiendo un poco en e-commerce”, anticipó en entrevista Miguel Ángel Martín, presidente de la Asociación Mexicana de la Industria del Juguete (Amiju).

En 2019 los jugueteros sumaron ventas por 2 mil 800 millones dólares, el 12 por ciento de esto se debió a la compra en línea, un estimado de 336 millones de dólares.

En un reporte la consultora de mercado, Statista reveló que una gran parte de las ventas de la categoría juguetes y hobby se realiza en los marketplaces como Amazon, Mercado Libre o Linio, que ayudan a pequeños minoristas individuales a encontrar clientes.

Al respecto, el presidente de la Amiju afirmó que, aunque ha crecido la demanda del comercio electrónico, este canal de ventas aún no sustituye al comercio tradicional, aunque ante la emergencia sanitaria trabajan en estrategias que puedan darle un respiro e impulso.

La categoría de juguetes presentó un aumento en el promedio de visitantes únicos en sitios online de 37 por ciento entre el 23 de marzo y el 5 de abril, reveló un estudio de la Asociación Mexicana de Venta Online (AMVO).

Los juguetes que mejor desempeño presentan son los de mesa y rompecabezas, que registran incrementos de entre el 25 y 30 por ciento de las ventas del sector.

Al ser una industria no esencial, los jugueteros pararon la operación de sus plantas desde el 1 de abril, como lo decretó el gobierno federal con la entrada de la fase II del coronavirus, por lo que exhortan a las autoridades por prórrogas en el pago de impuestos, que consumen el 50 por ciento de sus ganancias.

“La expectativa de 2020 es salir vivos, que las empresas logren conservar la mayor cantidad de empleos y se mantengan vivas, a través de convenios que van a venir con bancos, proveedores, con el sector gobierno hemos intentado hacerles saber que somos una industria importante dentro de casa”, concluyó el presidente de la Amiju.