3 de julio de 2024


Por José Luis Téllez

Leyendas del deporte

La noche que pusieron fin a la carrera de Billy Collins Jr

Luis Resto vs Billy Collins Jr la pelea de box más siniestra que cobro la carrera y la vida de una estrella en ascenso

22 de junio de 2022

La noche que pusieron fin a la carrera de Billy Collins Jr

Como bien les platique en la columna pasada existen grandes momentos que han marcado la historia del deporte para siempre, momentos donde los atletas tocaron el mismo cielo y se convirtieron en ídolos que serán recordados por siempre.

Pero…

¿Sabias que también existen aquellas historias tristes, donde atletas en proceso de convertirse en ídolos vieron frustrada su carrera?

Ese es el caso de Billy Collins Jr, un boxeador en ascenso que apuntaba a llegar a lo máximo del pugilismo.

En un momento de mi vida en el cuál escuche de esta historia realmente me sentí un tanto abrumado, no terminaba de comprender lo rápido que pueden cambiar las cosas y que tan lejos podrían llegar las personas si no hubieran tenido un momento trágico.

William Ray Collins o mejor conocido en su carrera profesional como Billy Collins Jr. fue un boxeador profesional durante los años de 1981 a 1983.

Fue gracias a su padre que Billy decidió convertirse en pugilista profesional, entrenando desde  muy pequeño a la espera de una oportunidad, la cuál llegaría muy pronto.

Ya como boxeador peso Welter, logro de manera increíble ganar sus primeras 14 peleas, incluso venció por puntos al que seria futuro retador del titulo mundial Harold Brazier. 

Números muy buenos que incluso los veo hoy en día y me pregunto ¿Hasta donde habrá llegado?

Con decirles que mismas leyendas del momento, ponían al joven estadounidense como alguien que llegaría lejos.

Inclusive el mismísimo Muhammad Ali, lo veía como una futura estrella

¡¡Muhammad Ali!!

Sin embargo nadie sabia lo que estaba por llegar…

16 de junio de 1983

¿El lugar?

Nada más y nada menos que el Madison Square Garden en Nueva York.

Billy entro al cuadrilátero con un escenario repleto y expectante de ver a la gran promesa en acción.

¿ Su rival?

Luis Resto, un peleador nacido en Puerto Rico cuyos números profesionales eran muy irregulares y que desde luego no representaban una amenaza para la joven promesa.

La campana sonó y ambos comenzaron rapidamente con su estrategia de combate, el joven Collins rapidamente mostraba una destreza de piernas sin embargo los pequeños y cortos golpes conectados por Resto, movían de manera inusual al joven.

“Es mucho más fuerte de lo que creí… mucho más. No creí que Resto pegara tan fuerte. Pareciera que tiene ladrillos en las manos”, le aseguraba Collins Jr. a su padre en uno de los rounds.

Sin embargo el joven se mostraba decidido a terminar con su rival de una vez por todas.

Lamentablemente al no querer parar la pelea, firmaba su sentencia…

“Eres demasiado lento Collins! Muy lento”, le gritaba desde la otra esquina Panamá Lewis, entrenador de Resto.

Me da coraje pensar en ese momento por que sabían lo que estaban haciendo y aun asi decían las cosas en un tono de burla .

¡¡Lamentable!!

Toda la pelea fue algo difícil para el joven Collins, debido a que todos los golpes le habían dejado totalmente irreconocible su rostro.

Sin embargo el muchacho demostró un temple de acero y logro concluir de pie el combate, el cuál tuvo que decidirse por puntuación en donde Resto fue claramente el ganador.

Luego de la decisión se acerco a Collins y trato de consolarlo ( algo sin vergüenza) incluso le brindo un fuerte abrazo.

Esto fue el principio del final

Resto también decidió ir a dar la mano al padre de Billy en donde rapidamente pudo percatarse de la trampa que le habían hecho a su hijo.

“¡Todo el relleno está fuera del maldito guante!”, exclamó Collins Sr. al apretarle las manos y sentir algo raro.

Por su parte, el experimentado boxeador intentaba zafarse, quería huir sin poder lograrlo, hasta que Lewis se lo llevó a su esquina.

“¡Analicen los guantes! Esto no es normal”, gritaba totalmente desesperado el padre del joven desfigurado.

Luis Resto Vs Billy Collins Jr, el mayor atraco de la historia del boxeo

Tras hacerse la investigación, dos semanas después, se descubrió que la espuma de su interior había sido removida, y en su lugar habían puesto yeso.

(Algo muy bajo que en mi opinión no merecería ni siquiera una palabra sin embargo por la memoria del joven es que estas trampas deben salir y procurar que no vuelvan a ocurrir).

Tristemente fueron un total de 450 golpes que impactaron en el rostro del joven Collins Jr.

¡¡Una completa locura!!

En el hospital se le detectó una lesión en la retina del ojo derecho y severos daños en el izquierdo, milagrosamente no perdió la visión total, pero las secuelas le impidieron volver a subirse a un ring.

Al mismo tiempo la Federación anunciaba que Luis Resto quedaba inhabilitado del boxeo de por vida.

Sin embargo, la familia de la víctima decidió llevar el caso a la justicia, quien lo condenó a tres años de cárcel, junto a su entrenador, por “agresión, conspiración y posesión de arma letal (sus puños)”

El triste Final….

Billy no volvió a ser el mismo desde aquella noche del 16 de junio de 1983. Fueron nueve meses aterradores, en los que pasó por depresión, alcoholismo y drogadicción.

Algo que a la fecha me imagino y me da una tristeza profunda, quien pensaría que una joven promesa de tan solo 23 años toco el cielo y cayo rapidamente a tan temprana edad.

Fue un 6 de marzo de 1984, cuando murió al estrellar su Oldsmobile contra un barranco (curiosamente cerca de llegar a casa).

Amigos y familiares de Collins se mostraron firmes al pensar que el mismo joven provoco su accidente debido a la gran depresión que arrastraba.

“No importa lo que digan, no fue un accidente. Él se quitó la vida porque ya le habían matado” menciono su padre.

Guantes sin relleno y vendas con yeso: la pelea que terminó con una condena a prisión y una muerte anunciada

¿Una historia triste no?

Un muchacho que jamás pudo brillar por malas decisiones de otras personas, pero que sin duda su nombre no será olvidado.

En cuanto a Resto..

Fue excluido de todo organismo de boxeo y jamás se le permitió volver a ponerse los guantes.

Fue a prisión durante un tiempo y jamás se pudo olvidar de esa noche.

“La gente me dice que lo olvide. Lo intenté pero siempre vuelve a mi mente”, expreso el mismo boxeador.

Muchos años después ya con 61 años de edad, visito a la viuda de Billy Collins Jr, Andrea.

Quien en el momento de la tragedia estaba embarazada con 18 años y le pidió perdón.

Se sabe que también se arrodilló en su tumba y sólo alcanzó a decir:

“Lo siento por lo que te hice”.

Sinceramente fue algo difícil escribirles esto, ya que la historia es un poco complicada y sumamente triste, pero siento fue una manera de honrar a joven Collins:

“A una estrella que no pudo ser”…

 

 

 



Diario Angelopolitano 2024, Todos los derechos reservados. Teléfono: 2224639334 Correo electrónico: diarioangelopolitano@gmail.com
Elena ♥