El diputado federal Mario Riestra Piña presentó una iniciativa para reformar el Código Civil Federal y el Código Penal Federal para retirar la patria potestad, custodia o tutela a los sentenciados por feminicidio.

En su propuesta, el legislador, integrante del Grupo Parlamentario de Acción Nacional (PAN), indica que se adiciona el artículo 444 TER al Código Civil Federal y el cual establecerá que:

“La patria potestad se pierde cuando la persona titular de la misma sea condenada por delito de feminicidio en contra de la madre del menor sujeto a patria potestad”.

En tanto que al Código Penal Federal se adiciona un cuarto párrafo al artículo 325 en que señala que: “Además, se privará de los derechos de patria potestad, tutela o custodia a quienes, en su caso, teniendo el ejercicio de éstos cometan el delito a que se refiere el presente artículo”.

Riestra Piña explicó que aun cuando la Convención sobre los Derechos del Niño establece que los Estados velarán porque los menores no sean separados de sus padres contra la voluntad de estos, en las situaciones en las que el padre fue capaz de privar de la vida a la madre de aquéllos, resulta plenamente justificado que, en la totalidad de los casos, el feminicida, pierda el derecho de la patria potestad.

Con esta medida, sostuvo, se garantiza el interés superior del menor, puesto que la familia ha sufrido una ruptura irreparable y los menores la pérdida de su madre, quedando en estado de indefensión e incertidumbre.

En el país, continuó, y pesar de los avances en las leyes y los acuerdos suscritos, la violencia hacia las mujeres ha aumentado en los últimos años.

De acuerdo a ONU Mujeres México, siete de cada 10 mujeres han sido víctimas de violencia por parte de su pareja.

“La violencia que ejercen parejas, esposos, exnovios o exesposos contra las mujeres en México es “severa y muy severa” en 64.0% de los casos, de acuerdo con la Encuesta Nacional sobre la Dinámica de las Relaciones en los Hogares (ENDIREH) 2016 y esta violencia ha aumentado exponencialmente y lamentablemente, en ocasiones, termina en feminicidios”, expuso.

La violencia en contra de las mujeres, abundó el panista, coloca al país dentro de las 10 naciones con la mayor tasa feminicidios, según reportes de organizaciones mundiales.

México ocupaba el segundo lugar de América Latina en cantidad de feminicidios para 2020, según las cifras más recientes disponibles del Observatorio de Igualdad de Género de América Latina y el Caribe, apuntó.

Ante un hecho tan fuerte como el feminicidio el bienestar del menor queda en riesgo, así como la vulnerabilidad de sus derechos.

“La situación de niños, niñas y adolescentes como consecuencia del feminicidio constituye un hecho traumático, que, además de dañar el núcleo familiar, quebranta el espacio de afecto y protección del menor”, sostuvo Riestra Piña.