El accidente sucedió durante un concierto de la banda Mirror originaria de Hong Kong, una pantalla gigante cayó al escenario lesionando a al menos dos personas, de las cuales ninguna pertenecía al grupo, se trataba de bailarines que acompañaban a la banda en sus presentaciones.

Los heridos fueron trasladados de inmediato al Hospital Queen Elizabeth para recibir atención médica, se confirmó que ambos afectados se encontraban estables.

Los ocho conciertos posteriores contemplados han sido cancelados, tras el accidente el staff subió al escenario para ofrecer una disculpa por lo sucedido, pedir a los asistentes a que se retiren asegurando que el dinero de las entradas sería devuelto en su totalidad. Por su parte múltiples asociaciones benéficas locales ofrecieron línea directa para aquellos que necesitaran ayuda con respecto al evento traumático que habían visto.

Varios seguidores de la banda afirmaron que durante conciertos anteriores el escenario y la puesta en escena parecía “inestable” e incluso crearon una petición  donde exigían al organizador una revisión para garantizar la seguridad de los artistas en el escenario.