Para celebrar al Señor de las Maravillas, decenas de poblanos y poblanas acudieron el Templo de Santa Mónica, localizado en la calle 5 de Mayo y la 18 Poniente desde temprana hora. Ello, luego de que el año pasado no pudieron ingresar al recinto con motivo de la pandemia del nuevo coronavirus.

Dejando de lado la sana distancia, se reportó que hubo una afluencia de adultos mayores, familias y niños, quienes dejaron de lado todas las medidas sanitarias

Asimismo, algunos feligreses tiraron basura en el piso, sin importarles la higiene del lugar.

Mientras unas personas llevaban flores para colocarlas en la imagen religiosa, otras personas cargaban cuadros religiosos.

En la entrada del templo, los organizadores pusieron un tapete sanitizante y regalaban gel antibacterial a los asistentes, como parte de las medidas preventivas implementadas en el recinto.

En cuanto a los comercios informales instalados cerca del Templo de Santa Mónica, se registró la presencia de puestos de tamales, vendedores de pan y artículos religiosos, así como  comerciantes de flores.

A pesar de que se permitió oficiar misas cada hora, la gente no podía permanecer más de cinco minutos en la iglesia debido a que continúa la contingencia sanitaria.

Foto: EsImagen

Con información de Reto Diario