No es ninguna novedad que los políticos o gobernantes en turno, en Puebla o en cualquier ciudad, hagan o hayan hecho de los monumentos históricos, del arte sacro y de las piezas antiguas valiosas un jugoso negocio.

O que, en su defecto, hayan decidido cambiar las piezas originales de algún lugar histórico, o pieza arquitectónica, por algún fragmento pirata.

Y es que, como dicen, en “México puede pasar de todo”.

Cualquier cosa podría ocurrir en uno de los países más poblados, contaminados, inseguros y corruptos del mundo.

Y ahora con uno de los socavones más grandes y profundos del planeta.

Que lastima que esto no nos sorprenda.

Y en Puebla no es la excepción.

Ahora resulta que las lajas del zócalo de la ciudad, del corazón de la entidad, de unas de las zonas más bonitas del país por su belleza arquitectónica y por su historia, podrían no ser las originales.

¿Con qué otra cosa nos van a sorprender los gobiernos de Morena?

¿Con qué alguna pieza del mobiliario histórico del palacio se perdió?

¿Con qué la fuente de San Miguel Arcángel no es la original?

Porque, según la historia, en 1873 fue trasladada al Paseo de San Francisco, y devuelta al zócalo en 1962, con motivo de la celebración del Centenario de la Batalla del 5 de mayo.

¿Será la fuente original?

¿También se tendría que investigar al respecto?

¡Ah, cabrón!

Las lajas del zócalo, las cuales fueron retiradas recientemente por el gobierno de Morena para hacer trabajos de remodelación en la plancha, estarán en resguardo, o habrán sido intercambiadas por piratería barata.

¿Quién, carajo, tiene el corazón y la maldad para chingarse lo ajeno, parte de la historia de Puebla, parte de su arquitectura y de sus tesoros, algunos catalogados incluso como patrimonio histórico de la humanidad?

Recuerdo, a propósito, que el ex edil capitalino del PAN, Luis Paredes Moctezuma, en su gobierno, durante la construcción del distribuidor vial Juárez-Serdán, removió y retiró la Fuente de los Frailes, disque para que no se dañara con las obras.

La decisión, en aquel momento, fue polémica porque el INAH no estuvo del todo de acuerdo en retirar el monumento original, el cual, se dice, nunca más volvió a su lugar de origen.

Así es, pues existe la teoría de que la fuente que hoy luce en la Avenida Juárez y bulevar Atlixco sólo es una réplica de la fuente original. Porque la verdadera alguien se la quedó.

Entonces, y si la versión es cierta, ¿Dónde estará la verdadera Fuente de los Frailes?

¿En casa de quién, de qué político?

¿Y el INAH qué hizo al respecto?

¿Se realizó alguna investigación sobre el paradero o la originalidad de la Fuente de los Frailes?

¿También se tendría que investigar el caso?

Ahora con la polémica de las obras, ya canceladas oficialmente, que pretendía ejecutar el gobierno de Claudia Rivera Vivanco -en la plancha del zócalo-, trascendió, por línea directa del gobernador Luis Miguel Barbosa Huerta, que las lajas de la plancha del zócalo son falsas.

Y que las originales fueron retiradas durante el gobierno del entonces edil priista Enrique Doger Guerrero, quien ordenó, vía el Cabildo de la ciudad, fueran resguardadas en el Parque de Maquinaria, ubicado en la manzana 15 de la Unidad Habitacional La Margarita.

¿Quién es entonces el responsable, o la responsable, del retiro de las lajas originales?

El mandatario sugirió que si no están en la propiedad municipal entonces ya bailaron, se las robaron, se las volaron, o alguien se las quedó.

Así de desastrosa es la situación en Puebla capital.

Ante los hechos hay muchas más interrogantes que se pueden plantear, y que requerirán de sendas respuestas.

Una clave, es ¿Quién estaría encargado, como responsable, de aquel lugar en donde se resguardaron o depositaron las lajas?

Al parecer ese espacio, que estaría destinado como zona recreativa y canchas deportivas para el sindicato del Ayuntamiento de Puebla, fue donado al sindicato de la Comuna y perdió el origen de su destino.

Y es que lo que menos se realiza allí es deporte, toda vez que Gonzalo Juárez Méndez, el actual líder Sindicato Único de Empleados y Trabajadores del Honorable Ayuntamiento de Puebla, Instituciones Paramunicipales y Organismos Públicos Descentralizados (Suethapipopd) “Lic. Benito Juárez García”, sólo lo ocupa para sus fiestas particulares y sus asambleas.

En una de esas él sabe dónde están las lajas, pues tiene el control del lugar ya desde hace unos buenos años.

Eso sí, a ver si no las lajas del zócalo de Puebla terminaron en el patio, en la cochera o en el jardín de su casa.

¿Quién será el valiente o la valiente que responda por todo el desmadre en que se encuentra la ciudad?

Por cierto, seguro Sergio A. de la Luz Vergara Berdejo, secretario de cultura, ex delegado del INAH en ese momento, tiene su versión, habrá que preguntarle.

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