El presidente, Andrés Manuel López Obrador, afirmó que ya inició la segunda etapa de la Cuarta Transformación, durante su visita a la Presa Picachos, ubicada en Sinaloa.

El primer mandatario insistió en que no no quieren heredar obras en proceso a los futuros gobiernos, por lo que en esta etapa que inicia buscarán dar continuidad y terminar las obras que comenzaron.

“Viene la segunda etapa, lo que hablo del mediano plazo, pues es darle continuidad a lo que ya iniciamos y terminar obras, que se puedan concluir en los siguientes dos años o a finales del 2024”, aseguró.

López Obrador recordó que su administración recibió muchas obras inconclusas del gobierno pasado: hospitales, escuelas, caminos, presas, trenes, entre otras.

Por esta razón, su gobierno se ha propuesto no caer en esta situación y entregar terminadas todas las obras que se hayan iniciado a quien resulte como su sucesor.

Igualmente, López Obrador consideró que ya se demostró que la fórmula de la administración que encabeza funciona y es posible llevar a cabo el desarrollo de México con una nueva política.

“Ya ha quedado de manifiesto que, si no hay corrupción y si no hay lujos en el gobierno, si no hay derroche, si no hay extravagancias, el presupuesto rinde y alcanza para atender las necesidades del pueblo”.

Al evento asistió acompañado por su esposa, Beatriz Gutiérrez Müller; el gobernador Quirino Ordaz (PRI) y la titular de Conagua, Blanca Jiménez.

Compromisos en Sinaloa

Con los habitantes de Concordia, López Obrador se comprometió a resolver el problema del acceso al agua, pues consideró contradictorio que se tenga una presa y que la gente no tenga agua.“Hago el compromiso que se haga un acueducto”, señaló.