El presidente, Andrés Manuel López Obrador, afirmó que ya inició la segunda etapa de la Cuarta Transformación, durante su visita a la Presa Picachos, ubicada en Sinaloa.
El primer mandatario insistió en que no no quieren heredar obras en proceso a los futuros gobiernos, por lo que en esta etapa que inicia buscarán dar continuidad y terminar las obras que comenzaron.
López Obrador recordó que su administración recibió muchas obras inconclusas del gobierno pasado: hospitales, escuelas, caminos, presas, trenes, entre otras.
Por esta razón, su gobierno se ha propuesto no caer en esta situación y entregar terminadas todas las obras que se hayan iniciado a quien resulte como su sucesor.
Igualmente, López Obrador consideró que ya se demostró que la fórmula de la administración que encabeza funciona y es posible llevar a cabo el desarrollo de México con una nueva política.
“Ya ha quedado de manifiesto que, si no hay corrupción y si no hay lujos en el gobierno, si no hay derroche, si no hay extravagancias, el presupuesto rinde y alcanza para atender las necesidades del pueblo”.
Al evento asistió acompañado por su esposa, Beatriz Gutiérrez Müller; el gobernador Quirino Ordaz (PRI) y la titular de Conagua, Blanca Jiménez.
Compromisos en Sinaloa
Con los habitantes de Concordia, López Obrador se comprometió a resolver el problema del acceso al agua, pues consideró contradictorio que se tenga una presa y que la gente no tenga agua.“Hago el compromiso que se haga un acueducto”, señaló.