Lawrence Scheele se encontraba en la gran barrera de coral en Queensland, Australia, cuando descubrió una extraña criatura, una especie de molusco gasterópodo sin concha.

Concretamente se trataba de una bornella anguillauna especie de babosa de mar, un nudibranquio de colores azul y naranja cuyo aspecto se asemeja al de un dragón y que puede llegar a crecer hasta una longitud de 8 centímetros.

El pequeño “dragón” se retorcía mientras nadaba en el agua, algo extraño en esta especie que suele desplazarse ondulando suavemente su cuerpo para nadar.

Lawrence dijo: “¡Nunca había visto a un nudibranquio nadar de esta manera!”.

En el mundo existen más de 3 mil especies de nudibranquios y cada día se descubre una especie nueva.

Suelen habitar en los océanos, en aguas cálidas o frías, y hacen su vida cerca del fondo del mar, donde se alimentan de esponjas, anémonas, corales, percebes, huevas de peces, entre otros.