Han pasado 12 años desde que Rubí fue asesinada por su pareja Sergio en Ciudad Juárez, Chihuahua. Su madre, Marisela Escobedo Ortiz, pasó dos años recorriendo el país en busca de justicia por el feminicidio de su hija de 16 años. En diciembre de 2010, Marisela fue asesinada frente al Palacio de Gobierno de Chihuahua. Su lucha se convirtió en un emblema para las mujeres que hoy buscan justicia por las muertas y desaparecidas en México.

Al cineasta Carlos Pérez Osorio y a la productora Laura Woldenberg les llevó cuatro años ir hilvanando de forma casi artesanal cada pieza de la historia de Marisela para plasmarla en el documental Las tres muertes de Marisela Escobedo, con la finalidad de invitar a la sociedad a hacer una reflexión profunda sobre los feminicidios y la justicia en México

Ya nadie puede ser ajeno. El documental muestra que la familia de Marisela era una como cualquier otra, que con los archivos que nos facilitaron lo constatamos. Ella tenía su negocio, cinco hijos, una madre que los amaba y que ellos tampoco pensaron que les podía pasar.

El documental invita a esa reflexión, ¿qué harías tú? porque no estás ajeno. Estás en un país donde las cosas pasan y te pueden pasar a ti, ¿tú que harías en los zapatos de Marisela y creo que sí es una forma de entender lo que pasa dentro de una familia y de decir este es un problema de todos y todas”, compartió el director a Excélsior.

Otro de los puntos claves que muestra esta historia es la manera en la que se percibe la justicia en un país donde el 97% de los feminicidios quedan impunes y la falta de sensibilidad por parte de los funcionarios públicos encargados de ejercer las leyes.

Esta historia sucede en 2008 a través del feminicidio de Rubí, que desata toda esta bola de nieve. Se conocían las muertas de Juárez como un ente aislado que poco se entendía y siempre he dicho que es muy paradójico que más de 10 años después en el que el feminismo tiene muchísima fuerza, donde se han visibilizado muchísimo, a un grado que ya tenemos una palabra para poderlo denominar y que ya existan las causales clarísimas para catalogar un crimen de género violento.

Por otro lado, los índices van en aumento, con la pandemia la violencia ha escalado y con unas instituciones que están rebasadas con insensibilidad de los funcionarios y con un acceso a la justicia débil.

Lamentablemente, este documental sale en un momento donde la violencia a las mujeres es un tema de gran relevancia y donde la historia de Marisela ayuda a ponerle cara a todas esas madres que están exigiendo justicia y que están buscando a sus hijas, pero también muestran otra parte, que es lo podrido del sistema de justicia en México. Si desde el día uno que se denuncia el feminicidio de Rubí las autoridades hubieran hecho su trabajo, hubieran visto con perspectiva de género y no hubieran tenido la cantidad de omisiones que tuvieron… nosotros no tendríamos documental y Marisela Escobedo estaría aquí con nosotros”, señaló la productora.

Para ambos, que no son ajenos a los proyectos con visión social, Las tres muertes de Marisela Escobedo representa una oportunidad de cambio y empatía para la sociedad mexicana que día a día ha sido expuesta a los casos de feminicidio en el país.

Éste es el proyecto que más responsabilidad he sentido al asumirlo por lo que implica porque una familia entera está abriendo su vida, dándote sus archivos personales y su historia, dando la confianza de que lo que se va a contar va a llegar a buen puerto y lo vamos a hacer con honestidad.