El 75% de los adultos mexicanos y el 36% de los niños de 5 a 11 años tiene un peso catalogado como no saludable por las autoridades sanitarias.

Con el concepto de “peso no saludable” se engloba al sobrepeso y la obesidad, padecimientos que forman parte de un doble carga de malnutrición en el país, ya que un 23% de los hogares cae en inseguridad alimentaria, ya sea moderada o severa, por las condiciones económicas.

“Uno de los problemas importantes de entender de la epidemia de sobrepeso es el impacto que tiene como el factor de riesgo principal para el desarrollo de enfermedades crónicas, como diabetes, enfermedad cardiovascular, hipertensión, que son de las alteraciones de mayor impacto en pérdida de años de vida saludable, en mortalidad prematura, en discapacidad, en calidad de vida y por lo tanto en gastos en salud”, afirmó Ruy López Ridaura, director general del Centro Nacional de Programas Preventivos y Control de Enfermedades (Cenaprece).

Presente en la conferencia diario sobre Covid-19 en Palacio Nacional, el funcionario indicó que ante el escenario con los datos de la Encuesta Nacional de Salud y Nutrición (Ensanut) 2018, el gobierno federal trabaja en la elaboración de una estrategia de alimentación saludable, justa y sustentable.

El plan contempla 8 acciones, una de las cuales ya se encuentra en implementación: el nuevo etiquetado de advertencia en alimentos y bebidas procesadas.