Cada 5 de mayo se conmemora la victoria de ejército mexicano ante las tropas francesas en la Batalla de Puebla, lo cual sucedió en 1862. El hecho histórico se recuerda como una de las victorias importantes por ser uno de los mejores ejércitos de la época.

El 5 de mayo de 1862, en el cerro de Loreto, en Puebla, se enfrentaron el ejército mexicano a las fuerzas armadas francesas, que eran reconocidas como la más experimentada en el orbe en ese momento.

Tras la Guerra de Reforma, Benito Juárez se alzó como presidente, pero México se encontraba en ruinas y en julio de 1961 decidió suspender el pago de la deuda externa, lo que generó la molestia de Inglaterra, España y Francia, enviaron militares a México para reclamar sus recursos. La deuda ascendía a USD 80 millones.

Gracias a los Tratados de la Soledad, Inglaterra y España retiraron a sus soldados, pero Francia no. Napoleón III decidió invadir México con el fin de establecer una monarquía y en abril de 1962, las tropas francesas llegaron a Veracruz.

Estados Unidos se encontraba en plena Guerra Civil y el emperador francés consideró que era el momento adecuado para hacerse con gran parte de Norteamérica.

Al frente del ejército francés se encontraba el Conde de Lorencez, quien pronto se dio cuenta de la fragilidad de México e informó lo siguiente: “Somos tan superiores a los mexicanos en organización, disciplina, raza, moral y refinamiento de sensibilidades, que le ruego anunciarle a Su Majestad Imperial, Napoleón III, que a partir de este momento y al mando de nuestros 6,000 valientes soldados, ya soy dueño de México”.

Con los franceses avanzando por México, el general Ignacio Zaragoza, al frente del ejército de Oriente, les puso un alto en su camino hacia la capital. La fecha histórica llegó a principios de mayo.

Se había dado ya un enfrentamiento entre el ejército francés y el mexicano, pero la mañana del 5 de mayo de 1862 inició la famosa batalla. Alrededor de las 11:15 am comenzaron las hostilidades con un cañonazo desde el Fuerte de Guadalupe, en Puebla.

Durante tres horas el ejército mexicano repelió el ataque francés. Los soldados nacionales aguantaron estoicos el embate de los europeos. Lorencez trató por todos los medios de hacerse con el fuerte, pero terminaron retrocediendo.

Según el periódico La Orquesta, los franceses fueron rechazados tres veces y se retiraron en completa dispersión. “Las tropas francesas han llegado hasta los fosos y en su retirada han perdido 700 hombres”.

La prensa mexicana consignó la derrota del ejército francés. En esta caricatura de Constantino Escalante los zuavos están atorados y Lorencez trae una bota en la cabeza

La prensa mexicana consignó la derrota del ejército francés. En esta caricatura de Constantino Escalante los zuavos están atorados y Lorencez trae una bota en la cabeza

El general Ignacio Zaragoza escribió en un informe al respecto: “Las armas nacionales se han cubierto de gloria. Las tropas francesas se portaron con valor en el combate y su jefe con soberbia, necedad y torpeza”.