Con la novedad de que ayer, jueves 13 de octubre, el presidente municipal de Nopalucán de la Granja, Porfirio Peralta Benítez, rindió su primer informe de labores, acompañado ni más ni menos que del líder del Congreso del estado, Sergio Salomón Céspedes Peregrina.
Y todo habría sido un acto político normal, sin sobresaltos, de no ser porque el edil no mencionó nada de lo que realmente ocurre en su comunidad.
Ni el adeudo constante a los trabajadores del Ayuntamiento, ni los casos de nepotismo, de corrupción, de irregularidades en el manejo de los recursos públicos, de la ingobernabilidad que se vive en la región, de la inconformidad de los pobladores, de la grave inseguridad y del abuso de poder que todos ven menos el propio Porfis y su compadre, el diputado Sergio Salomón.
Ambos, por cierto, son cómplices, perdón, correligionarios del partido Morena.
El caso es que el edil blindó la bodega donde organizó el evento, por aquello de las manifestaciones, se vistió con una camisa negra porque su inconsciente lo traicionó y lo obligó a portar vestimenta de pésame y luto porque su carrera política está muerta, además de que no dio datos precisos de cómo está la situación en Nopalucan.
Don Porfis no mencionó nada sobre los temas que aquejan a la ciudadanía, tales como:
- El despido injustificado de la contralora Jaquelín Román Porroga, quien fue echada de la Comuna por exigirle al edil cuentas de sus gastos y excesos, los cuales ponen en riesgo las finanzas de Nopalucan.
- De las cuentas pendientes en juntas auxiliares como El Rincón Citlaltepétl y Santa María Ixtiyucan, adonde no llega recurso alguno para servicios básicos.
- De por qué el titular de Atención Ciudadana, Ángel Hernández, quien solo va al ayuntamiento a laborar por las tardes, trabaja a la par como conserje en una primaria de Tepeaca.
- Del atraco registrado el pasado 6 de septiembre, cuando un comando armado ingresó al bachillerato Andrés Saturnino Rosario, ubicado en la localidad de El Rincón Citlaltépetl, de donde los ladrones, armados hasta los dientes, se llevaron de todo, desde teléfonos celulares, equipos de cómputo de los estudiantes y del plantel, y dinero en efectivo.
- De las versiones que aseguran que la delincuencia organizada es la que verdaderamente gobierna Nopalucan, a través de un sujeto apodado “El Munición”.
- De las amenazas de Raquel Cassal Tzompantzi, esposa de Porfirio Peralta, quien amenazó, retó a golpes y dijo que les “faltan huevos” a los habitantes de Santa María Ixtiyucan, quienes le reclamaron a su marido entregar los recursos que les corresponden.
- De por qué tiene en la nómina a toda su parentela, a sus amigos y compadres, y a quienes cobran sin trabajar.
Ni media palabra se mencionó de esto en el informe de Don Porfis.
Y se entiende, porque tal vez por eso tiene a su compadre, líder del Congreso, Sergio Salomón Céspedes, quien lo protege y blinda hasta en la Auditoría Superior del Estado (ASE).
Bien dicen, Dios los hace y ellos se juntan.
¿A poco no?
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Luego de la pésima semana registrada para el titular de la SEP en Puebla, Melitón Lozano Pérez, fuentes confiables de la dependencia aseguraron que el funcionario ya no busca quién se la hizo sino quién se la pague.
Dicen, incluso, que los demonios se soltaron una vez que trascendió que Juana Marmolejo Sánchez, esposa del secretario, habría participado en la presunta campaña de desprestigio que se organizó contra la presidenta municipal de Izúcar de Matamoros, Irene Olea Torres.
Aseguran que “Maletón” ya juró y perjuró que esto no se va a quedar así, por lo que ya se investiga quién impulsa y orquesta la campaña contra su mujer para tomar venganza.
Eso sí, la guerra está declarada en contra de Irene Olea, quien acusó a Melitón Lozano públicamente de estar tratando de meter las manos en su gobierno para hacerlo quedar mal y poder recuperar Izúcar para él y para su grupo.
Parece que Melitón Lozano sabe que ya no tiene nada que perder luego de que fue evidenciado financiando y organizando una red de apoyo a su favor, dizque para convertirse en el próximo candidato de Morena al Gobierno del estado.
Lo que no toleró más el funcionario, al parecer, es que se haya descubierto y evidenciado a su esposa, Juana Marmolejo, operando una campaña negra para desprestigiar al gobierno de Izúcar y para catapultar, al mismo tiempo, la imagen de Melitón.
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La presidenta municipal de San Pedro Cholula, Paola Angon Silva, nomás no ve la suya, por lo que la crisis por la que atraviesa su administración ya encendió los focos rojos en Gobernación estatal.
Y es que a la edil panista, su Cabildo la tiene acorralada y contra la pared.
Lo único que le faltaba para mostrar que en San Pedro reina la incertidumbre e ingobernabilidad es que le intentaran boicotear su primer informe, y sus detractores lo lograron.
De entrada, ayer, blindó el zócalo de la ciudad con motivo del informe en el Salón de Cabildos, al que únicamente se permitió la entrada a los regidores, funcionarios e invitados especiales.
La plancha del zócalo, junto con un buen número de habitantes de la región, fue testigo de un excesivo dispositivo de seguridad para evitar que alguien ajeno al evento accediera.
Durante el informe los regidores se manifestaron con pancartas y la acusaron de encabezar la administración más corrupta en la historia de San Pedro Cholula, con cifras sobre el gasto ejercido durante el último año.
La acusaron de contratar empresas fantasmas a las que se han asignado obras y servicios, por los que se ha pagado varios millones de pesos.
Alejandro Oaxaca Carreón, regidor de Morena, reveló que tan solo el árbol de Navidad que se rentó y colocó el año pasado tuvo un costo de 4 millones de pesos, cuando habría sido mejor comprar uno y hasta más barato.
Afuera del Palacio, se registró incluso un enfrentamiento entre manifestantes y policías que resguardaban el lugar, por lo que se armó un zafarrancho como nunca se había dado en el municipio.
¿Quién está detrás de la crisis gubernamental en San Pedro Cholula?
¿A quién le interesa derrocar a Paola Angon?
¿Cuánto más aguantará la edil panista su guerra contra la mayoría en su Cabildo?
Dicen que uno de los responsables en el entuerto es Luis Alberto Arriaga Lila, su antecesor de Morena.
¿Será?
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