El despido de la Contralora de Nopalucan de la Granja, Jacqueline Román Porroga, por parte del malogrado edil de Morena, Porfirio Peralta Benítez, evidencia la putrefacción gubernamental que existe en el municipio.

Y no sólo eso, también demuestra la ingobernabilidad, la corrupción, el nepotismo y todo lo que en ediciones pasadas de Posdata hemos denunciado sobre esta región, obra, desde luego, de su presidente municipal.

Porque en la comunidad, hay que subrayarlo, no gobierna Porfirio Peralta sino distintos grupos de poder, empezando por el de su familia y terminando con el del crimen organizado que controla la zona.

Parece que a nadie le interesa poner orden en Nopalucan, donde lo mismo se dan los tradicionales vicios del poder, que el abuso y despojo a la población, el robo a una escuela con armas largas y las amenazas veladas contra quien se oponga al actual régimen.

Nopalucan es uno de los 20 municipios más grandes del estado, territorialmente hablando y su ubicación geográfica es envidiable, pues está en la ruta de uno de los clusters automotrices más importantes y grandes del país pues se ubica Volkswagen y Audi.

Lo único malo de Nopalucan, hay que reconocerlo, han sido, a la fecha, sus autoridades.

¿Qué habrá hecho mal la gente de Nopalucan que no ha podido tener un presidente municipal humano, honrado y educado?

A Nopalucan ya sólo le faltaba que lo gobernara Porfirio Peralta y así sucedió.

¿Cómo estarán las cosas en la región que a su edil lo asesora un conserje, que en vez de cumplir con su horario laboral en la comunidad tiene como prioridad limpiar los sanitarios de una escuela primaria oficial en Tepeaca?

Los habitantes de Nopalucan están cansados de las irregularidades, vicios y excesos del edil y de toda su parentela, particularmente de la vicepresidenta de la región, la esposa del presidente, Raquel Cassal Tzompantzi, quien ordena y manda a sus anchas en el ayuntamiento.

¿Qué esperarán en el gobierno del estado para poner orden en Nopalucan, un pueblo sin ley?

Y lo mismo, ¿qué pensará el líder del Congreso del Estado, amigo personal de Porfirio Peralta, Sergio Salomón Céspedes Peregrina, para advertirle a su camarada que le pare porque se está excediendo?

¿O a poco será verdad que Salomó Céspedes es padrino político de Don Porfis?

Porque el edil de Nopalucan lo jura y lo perjura.

Tal vez por eso precisamente está muy confiado de que ni el Congreso, ni el gobierno pueden tocarlo, a pesar del “chiquero financiero” que tiene en su región, donde ya pudo destituir -sin problema alguno- a la contralora Jaqueline Román.

Lo que no midió es que con la remoción de la contralora se le van a venir encima problemas por cuentas pendientes en juntas auxiliares como El Rincón Citlaltepétl, y Santa María Ixtiyucan, donde le tienen preparada una sorpresa.

Y es que se dice que son millones de pesos los que Don Porfi, presuntamente, ha desaparecido por arte de magia.

Ya veremos cómo le va en su próximo informe de labores, porque dicen que la gente de Nopalucan podría desbordarse para manifestarse y reclamarle todas sus arbitrariedades.

En Nopalucan de la Granja está un buen caso para el presidente (Adolfo Alatriste Cantú del PRI) y el resto de los diputados que integran la Comisión de Asuntos Municipales del Congreso, así como para la titular de la Auditoría Superior del Estado, Amanda Gómez Nava, pues existen prácticas constitutivas de diversos delitos.

Algunas de ellas, reveladas por quien esto escribe, tienen que ver, por ejemplo, con la contratación de casi 300 personas por parte de Porfirio Peralta, de las cuales más de la mitad fueron despedidas para poder colocar en la nómina del Ayuntamiento a sus familiares, pero cobrando con los mismos nombres.

Para nadie es un secreto en Nopalucan que su edil ha incurrido en peculado y colusión de funcionarios públicos para presuntamente saquear las arcas públicas.

La muestra de la corrupción en la región es el propio Porfirio, quien sólo se presenta a trabajar 3 días a la semana; o allí está el caso del titular de Atención Ciudadana, Ángel Hernández, quien sólo va al ayuntamiento a laborar por las tardes.

Por cierto, Ángel Hernández es quien trabaja en una primaria de Tepeaca como conserje, y donde sí debe cumplir su jornada laboral completa. El peculado en este caso está claro.

Es urgente que el gobierno del estado ordene una auditoría a Nopalucan de la Granja, pues hay que recordar que Porfirio Peralta estaba apadrinado por Eric Cotoñeto Carmona, ex operador del gobierno.

Basta con revisar la nómina de Nopalucan para descubrir cualquier tipo de irregularidades como las ocurridas en otros municipios como Tehuacán y San Martín Texmelucan, los tres, por cierto, gobernados por Morena.

Dicen sus pobladores que Nopalucan es lo más cercano a un “narco municipio”, por lo que el tema ya es delicado y debe ser atendido cuanto antes, ya que la seguridad de la gente que trabaja en AUDI y Ciudad Modelo está en riesgo.

Es más, aseguran que con Nopalucan el Triángulo Rojo podría extenderse sin problema.

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