Ahora que el líder nacional del PRI, Alejandro “Amlito” Moreno Cárdenas, ya está al servicio del presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO), por verse acorralado a causa de sus infinitas tropelías y querer librar la cárcel, el escenario político en Puebla cambia drásticamente.

Y cambia igual de manera intempestiva que a nivel nacional, ya que el PRI en lo local podría emular la conducta del ahora llamado “Amlito”.

Eso sí, también en Puebla la alianza Va por México sufriría la misma suerte de suspenderse o incluso desaparecer, ya que el Revolucionario Institucional estaría acomodándose en una nueva coalición, pero con Morena.

Desde luego, el pronóstico no es nada descabellado, toda vez que el PRI y su dirigencia local tienen serias ambiciones y aspiraciones políticas, las cuales bien podría cumplirles los obradoristas.

La pregunta es: ¿aguantará Néstor Camarillo Medina, el dirigente estatal del tricolor, un ambicioso cañonazo electoral de Morena a cambio de terminar de reventar su alianza con el PAN en Puebla?

¿Qué pasaría si a Néstor le ofrecen la candidatura de una posible alianza entre Morena y el PRI para la capital?

Porque si el gobernador Luis Miguel Barbosa Huerta quiere seguir los pasos de AMLO en la entidad, bien podría terminar con la alianza Va por Puebla muy fácilmente.

Y es muy sencillo lograrlo cuando él es quien manda en el estado, en Morena y, probablemente, muy pronto en el PRI.

Además, el partido de la 4T aún no tiene candidato para el municipio de Puebla, ¿o sí?

Los números en la capital no favorecen al movimiento obradorista porque Claudia Rivero Vivanco convirtió la ciudad en un desastre, por eso el PAN gobierna la ciudad y se mantiene adelante en las preferencias.

Empero, si Morena y el barbosismo quieren empezar a reventar al PAN, el único partido que podría competirles los próximos comicios del 2024, solo tiene que echar mano del PRI y de su dirigente.

Y ahora que “Amlito” ya está del lado de la 4T es mucho muy fácil.

Néstor Camarillo estará encantado de aceptar la candidatura al Ayuntamiento de Puebla en un posible pacto PRI-Morena, ya que su objetivo en la alianza con el PAN es precisamente ese.

Únicamente que con los azules la posibilidad de convertirse en el sucesor del presidente municipal Eduardo Rivera Pérez es mínima, pues antes que él hay varios panistas que podrían ganarle en una encuesta.

Por eso, me parece, Néstor Camarillo cambiaría la alianza con el PAN por su posible candidatura.

Me parece que la alianza Va por Puebla va a morirse y ya sólo es cuestión de tiempo, pues “Amlito” está obligado a entregar la estructura del PRI de todo el país a favor de Morena.

Por algo el PAN ya busca a Movimiento Ciudadano y a la chiquillada en la entidad.

Los panistas saben que con el PRI ya prácticamente no se cuenta, y esto le pega a Lalo Rivera.

Así que Morena y el barbosismo tienen todo para sacar ventaja preelectoral mayor en Puebla.

Mientras que el PRI parece que podría negociar y ganar mucho más con Morena y el barbosismo que con el PAN, porque ambos solo lo utilizarían un rato.

¿Verdad que en la arena política de Puebla cambiaron las cosas?

El PRI-MOR parece inminente en Puebla.

Tic-tac, tic-tac

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