Este día Austria llevó a cabo la inauguración de un memorial en el centro de Viena cuyo objetivo es generar una muestra de respeto por todos los 64 mil 450 judíos austriacos que perdieron la vida durante el regimen nazi, dicho memorial es una muestra de su “símbolo tangible de responsabilidad”, responsabilidad por estos crímenes que negaron durante mucho tiempo, anunció el gobierno austriaco.

Denominado como el “Muro de los nombres” este memorial se extiende en un parque cuya superficie cuenta con 2 mil 500 metros cuadrados, se compone de un total de 160 estelas conmemorativas ovaladas construidas en granito. 

Al interior de este recorrido también se encuentra una placa la cuál hace honor a otros grupos que también fueron víctimas y sufrieron una persecución bajo el régimen nazi.

“Austria crea un símbolo tangible de su responsabilidad. Los nombres están grabados de forma indeleble”, expresó Karoline Edtstadler ministra encargada de la construcción

“Cuando los supervivientes del Holocausto están muriendo, es necesario crear lugares de memoria como éste”, pronuncio Hannah Lessing, secretaria general del fondo nacional austriaco.

Este proyecto logró concretarse gracias al financiamiento del gobierno austríaco y a diversas donaciones, esta idea fue puesta en marcha por uno de los supervivientes de esa tormentosa época, Kurt Yakov Tutter quien huyó de Viena en el año 1939 junto a su familia. 

Este acontecimiento tiene como fecha simbólica este día en al cuál se recuerda que hace exactamente 83 años tuvo lugar la denominada “Noche de los Cristales rotos”, momento en el cuál diversos elementos nazis arremetieron contra los judíos en Alemania y al interior de la Austria anexada.

Cabe mencionar que hasta antes de la Segunda Guerra Mundial, la comunidad judía que vivía en Austria contaba con 192 mil personas, es decir, casi el 4% de la población Austriaca. Cifra que fue reducida casi en su totalidad por los nazis, y que bien se pudo recuperar hasta casi el año de 1945.

Muchas veces se ha mencionado que Austria fue un país cómplice de las ideas del nazismo, sin embargo durante mucho tiempo intentó hacerse pasar por víctima, negando completamente la participación de muchos austriacos en los crímenes del Tercer Reich.