El regreso a clases comenzó esta semana en algunos países, pero el temor a la ola de contagios por COVID-19, aún está latente en los profesores, directivos y padres de familia alemanes.

De tal manera, el personal de las escuelas primarias ha optado por realizar pruebas al ingreso de los niños, con el fin de evitar que se propague la enfermedad en las aulas de educación básica.

Los directivos de algunas escuelas, entre ellos la primaria de la capital de Berlín, Gustav-Falk, recibieron mensajes y llamadas de padres de familia, quienes avisaban que sus hijos se habían contagiado. Esto tras el periodo vacacional de verano, donde muy probablemente, algunas personas salieron para disfrutar de los destinos turísticos.

Ante esta situación el personal educativo realizó pruebas de proteína C reactiva (PCR) a los alumnos, además de la revisión básica respecto a los síntomas de fiebre o cansancio, antes de ingresar a la escuela, con el objetivo de identificar si uno presentaba signos de COVID-19.

Las pruebas PCR serán la alternativa de las escuelas para contener los contagios, ya que se llevarán a cabo tres veces a la semana, durante casi un mes. De igual forma, será obligatorio el uso de cubrebocas, para niños y docentes, durante ese lapso, al menos que aumenten las cifras de casos positivos.