Postales llenas de cursilería al interior del Foro Pegaso, anoche, pero también repletas de dolor, de los enamorados bailando juntitos, cubiertos por una sombrilla, hasta las desoladas víctimas de una tragedia del corazón, cuyo aguacero fue el menor de sus problemas.

A bordo de una camioneta roja un hombre con sombrero alzó su lata de whisky, su rostro se veía desencajado y le importaba un comino empaparse, porque tocó fondo cantando Es mejor decir adiós.

Bocinazos para agradecer el aguante de los regios, que no divearon pese al mal clima, que, viéndolo desde un lado positivo, mantuvo a todos cuidando su distancia, agrupados bajo el mismo automóvil o sombrilla, gritando y haciéndose sentir presentes.

Ni en Moderatto ni con El Tri hubo tanto ruido, eco, euforia y pasión como la que se sintió en suelo mexiquense. El mayor de los autoconciertos hizo sentir su valía. Ricardo, el vocalista, se unió a la emoción de volver a estar juntito a su gente y les dedicó Déjate querer, pero al ver a la mayoría refugiada en los coches, les tiró una indirecta.

“Sólo, si están dentro de sus autos, no vayan a estar haciendo hijos”, recomendó, y se escucharon risas y hasta el clásico “¡oblígame, perro!”. Imposible saberlo porque los cristales se empañaron pronto, pero buen intento por parte del vocalista.

“Nunca nos imaginamos que la vida fuera así, que estuvieran disfrutando desde su carro, pero lo chingón es que salimos de la cocina, sala, recámara para escuchar música totalmente en vivo”, intervino. Los cláxones respondieron.

“Se siente una vibra porque la lluvia trae un ambiente nostálgico y romántico”, redondeó el sentimiento impuesto por la naturaleza.

Las gotas escurrieron por el rostro, anteojos, pelonas, ropas y latas de cerveza o alcohol, aparecieron impermeables con la intención de crear un techo que permitiera bailar en sus respectivos lugares. Sí señor, los fans de Intocable fueron los más obedientes, quizá por la circunstancia, pero aprobaron medianamente, sólo les faltó usar el cubreboca a los que cantaban, bebían y besaban a placer.