Que pronto olvidó la presidenta municipal de Huejotzingo, Angélica Alvarado Juárez, la masacre que se registró en su municipio entre el pasado 23 y 24 de febrero -de este mismo año- en la que fueron asesinados a sangre fría tres estudiantes universitarios y un conductor de UBER.
Ver para creer.
Eso sí, quién sabe quién sea más cruel, si los autores del atroz crimen, o la edil por omitir, en lo que va de su gestión, tan salvaje delito.
Porque le recuerdo a Angelica Alvarado que la muerte de los estudiantes generó la movilización estudiantil más grande que se haya registrado en la historia de Puebla, la cual se replicó a nivel nacional e internacional.
Y tal vez ella no quiera recordarlo por conveniencia política pero los poblanos nunca olvidaran el asesinato de estas cuatro personas, quienes su único pecado fue haber asistido al carnaval de Huejotzingo a conocerlo y a tratar de divertirse.
Mucho menos olvidarán los ciudadanos que fue en Huejotzingo, en Santa Ana Xalmimilulco, donde mataron a sangre fría a Ximena Quijano Hernández, de 22 años, y a José Antonio Parada Cerpa, de 25 años, estudiantes de la UPAEP, quienes radicaban en Puebla pero que eran de origen colombiano, procedentes de la Unisanitas.
Además del estudiante de la BUAP, Francisco Xavier Tirado, originario de Veracruz, de tan sólo 22 años. Y a José Emmanuel Vital Castillo, de 28 años, éste último conductor de UBER y quien trasladaría a los universitarios a la ciudad de Puebla.
Nadie nunca olvidará que la edil de Huejotzingo lleva a cuestas el escalofriante asesinato de tres hombres y una mujer, los cuatro inocentes.
Por lo menos en la capital, y en casi todo su municipio, todo mundo lo sabe.
Tampoco las familias de los estudiantes, ni mucho menos los deudos del conductor de UBER, olvidan, quién es la responsable de la masacre y de que Huejotzingo sea una región
tan insegura en la que se matan estudiantes.
Y estoy seguro que, a ninguno de ellos, nada les consuela.
Pero eso sí, la flamante edil de Huejotzingo, Angelica Alvarado, ya está pensando en reelegirse.
Y lo peor, quiere echar mano de los ciudadanos que están aterrados por la delincuencia que azota su región.
¿Tan fría y cruel es Doña Angie cómo para no querer ver todo lo que sucede a su alrededor?
Buena debería estar para garantizar la seguridad en su municipio -a sus casi 60 mil habitantes- en lugar de amenazar a los ciudadanos con detenerlos y remitirlos si no acatan las medidas tomadas por contingencia generada por el Coronavirus.
¿A quién se le ocurre tremenda estupidez?
A poco ya se le olvidó que el gobernador Luis Miguel Barbosa Huerta ha dicho en reiteradas ocasiones que en Puebla no habrá ni toque de queda, ni restricciones para circular libremente en la entidad.
La presidenta de Huejotzingo pasó de ser una de las ediles más cercanas a Casa Aguayo, a convertirse en una funcionaria muy poco confiable por aquello de la grave inseguridad en su municipio.
Porque por menos de la masacre que se registró en Huejotzingo detuvieron y encarcelaron a Felipe Patjane Martínez, ex edil de Tehuacán.
A Patjane lo habrían crucificado si es que en su comunidad se hubiese dado el asesinato de los estudiantes universitarios.
Y Angie Alvarado podrá presumir que actualmente en su municipio existe un muy bajo índice de delincuencia, y que podrán estar a la baja delitos como el secuestro, la violación y el narcomenudeo, pero se le olvida que la gente de su municipio no sufre estas agresiones por el simple hecho de estar encerrada en su casa por la cuarentena.
Es lógico que hoy Huejotzingo sea un municipio fantasma como muchos otros.
Sin embargo, sólo hay que esperar que la gente salga y regrese a las calles para que todo vuelva a la normalidad en aquella comunidad, donde la inseguridad es el pan de cada día.
Por cierto, según Semáforo Delictivo en Huejotzingo el robo a casa habitación, el robo a vehículo, las lesiones y la violencia intrafamiliar siguen vigentes y muy activos, incluso se han incrementado por la cuarentena.
Entonces, ¿somos, o no somos?
Bien dicen, dime de qué presumes y te diré de qué careces.
Así la emergencia sanitaria en Huejotzingo Puebla, tierra donde ordena y manda Angelica Alvarado.
En twitter: @poncharelazo
Facebook: Alfonso González
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