Qué pena que los diputados que integran la LXI Legislatura del Congreso del Estado, junto con los lidercillos de algunos partidos de “oposición”, bailen al son que les toquen el pandero y/o actúen conforme a sus intereses personales.

Qué asco tener un Poder Legislativo supeditado a otro.

Aunque, me parece mucho más grotesco que aquellos que presumen ser dirigentes de los partidos de la “chiquillada”, o de supuesta oposición al gobierno, armen y desarrollen su agenda de trabajo conforme se los van marcando.

Es el caso de muchos diputados en el Congreso, quienes actúan conforme el Poder Ejecutivo se mueve. Ya ni siquiera les tienen que pedir apoyo porque ellos son los que buscan ponerse de tapete.

Y es que el gobernador Luis Miguel Barbosa Huerta apenas opinó sobre el tema del aborto y la polémica de la despenalización en Puebla, y muchos diputados, dirigentes y políticos empezaron a declarar al respecto.

Tienen meses que no dicen nada, han permanecido calladitos, y ahora que el gobernador Barbosa fijó su postura sobre el aborto entonces sí se preocupan.

Da coraje y tristeza que los diputados locales sean simples levanta dedos que ni piensan, ni reflexionan, ni deciden por si solos.

Como borregos que son algunos diputados, tales como el también dirigente estatal del PRI, Néstor Camarillo Medina y el diputado y dirigente del Verde, Jaime Natale Uranga, salieron públicamente a dar su postura una vez que vieron que el mandatario marcó línea.

Antes de eso, en el caso del priista, prefirieron callar y evitar hablar sobre el aborto sin conocer que opinaban en el gobierno. No sea que les fuesen a jalar las orejas.

La postura del gobernador sobre la despenalización del aborto me parece muy sensata y oportuna, un tanto cuanto rezagada porque tuvo que ser hasta la conmemoración del Día Internacional de la Mujer para que se abordara el tema; sin embargo, parece muy a tiempo su decisión de entrarle al asunto.

Lo lamentable, es la actitud de la borregada en el Congreso, esa que siempre parece esperar indicaciones para actuar y legislar.

¿Qué esperan los diputados de la LXI Legislatura para entrarle al debate y al tema de la despenalización del aborto?

¿Y las 21 diputadas por qué no insisten ni dicen nada?

El tema del aborto y su despenalización es un asunto que no debe esperar más, pues estados como CDMX, Coahuila, Veracruz, Hidalgo, Oaxaca y Baja California ya despenalizaron la interrupción del embarazo.

El aborto fue despenalizado en todo el país el pasado 7 de septiembre de 2021, tras un fallo judicial unánime de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), por lo que en el caso de las entidades federativas, debido a que son autónomas, estas podrán determinar las condiciones bajo las cuales se podrá realizar un legrado, siempre y cuando no contravengan las disposiciones federales.

Fue en 2008, en el entonces Distrito Federal cuando la SCJN declaró constitucional despenalizar el aborto hasta la semana 12 de gestación.

Empero, el 24 de marzo de 2016 fue publicada la NOM-046 en el Diario Oficial de la Federación, la cual estableció que en caso de embarazo por violación las mujeres tienen derecho a acceder a un aborto médico legal, sin necesidad de presentar una denuncia penal. La disposición es obligatoria en cualquier servicio público del país.

En ese sentido, la misma SCJN determinó -en 2018- que las instituciones de salud deben contar con políticas de salubridad necesarias para atender, sin pretexto, casos urgentes de interrupción legal del embarazo, en caso de violación.

Las causales en México por las que el aborto es permitido son:

  •         Cuando el embarazo es producto de violencia sexual.
  •         Cuando el embarazo fue resultado de actos imprudenciales y/o culposos.
  •         Cuando la vida de la mujer corre peligro.
  •         Cuando existen malformaciones graves del producto.
  •         Cuando la salud física, psicológica o social de la mujer está en riesgo o se ve afectada por el embarazo.
  •         Cuando existen causas económicas graves.
  •         En caso de inseminación artificial no consentida.

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