Que siempre sí habrá guerra y tiro entre el ex titular de la Auditoría Superior del Estado (ASE), Francisco Romero Serrano, vs el gobierno del estado por la supuesta persecución en su contra.
¿No qué no?
Por una parte, el ahora ex funcionario alega que la denuncia que le interpusieron por violencia familiar es parte de un “complot” para echarlo de la ASE, dejarlo en la ruina y meterlo a la cárcel.
La pregunta es: ¿qué habrá hecho tan grave que ya no es amigo del estado?
Porque hoy al ex auditor le sucede lo que a muchos que acusó en el pasado de desvío de recursos, quien sabe si efectivos o no, de desfalco al erario y de haberse embolsado los dineros públicos a manos llenas, eso, desde luego, no se ha dicho pero es un hecho.
Que paradoja, caray.
Romero Serrano está escondido como otros a los que él mismo persiguió y acusó de toda clase de quebranto a las arcas públicas poblanas.
Ahora la Fiscalía General del Estado de Puebla es la que está detrás de él.
¿Qué sentirá de ser ahora él el cazado?
Y por otra parte, de acuerdo a lo informado por la dependencia sobre el caso, el Agente del Ministerio Público aportó información respecto a un hecho ocurrido el pasado 23 de octubre de 2021, en el fraccionamiento residencial Country Club La Vista, del municipio de San Andrés Cholula, donde presuntamente Francisco Romero agredió de manera física y verbal a un menor de edad, hijo de su pareja sentimental, Joseline Zurita Compañ.
Tras formular imputación por el delito de violencia familiar, el 19 de febrero, el Juez de Control determinó vincular a proceso a Francisco José Romero con las medidas cautelares de abstenerse de molestar a la víctima, separación inmediata del domicilio, firma periódica y la suspensión temporal laboral de su cargo público.
La Fiscalía informó que la investigación complementaria seguirá en curso para determinar responsabilidades en el caso.
Es decir, al ex titular de la ASE se la hicieron efectiva y ahora tendrá que permanecer escondido hasta que logre defenderse y compruebe su inocencia, si es el caso desde luego.
De lo contrario, podría incluso ser detenido y peor aún si es que se sigue lanzando contra la Fiscalía y toda la estructura de gobierno.
Yo insisto, si Romero Serrano decide defenderse y emprender una lucha contra el gobierno su novela se va a poner buena.
Porque ¿qué tanto le sabrá el ex auditor a la 4T y al gobierno?
Se me hace que ya lo tienen contra la pared y sin la posibilidad de poder defenderse. Al menos lograron muy fácilmente removerlo de la titularidad de la ASE, donde permanecía agarrado con fórceps.
Y parece haberse consumado al ex auditor la máxima aquella que reza “lo que siembras cosechas”, en clara referencia a que el verdugo ahora resulto la víctima, bajo su mismo esquema de persecución y de acecho.
Como son las cosas, caramba.
Francisco Romero persiguió y actuó en contra de José Juan Espinosa Torres, ex diputado y ex edil, por ejemplo. Lo mismo hizo contra el ex rector de la BUAP, Alfonso Esparza Ortiz, y ahora le tocó a él salir corriendo.
Que dura es la política.
Por algo dicen que “los carniceros de hoy serán las reses de mañana”.
Y en el caso del ex titular de la ASE el dicho se cumplió a cabalidad, sin puntos ni comas.
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