La próxima elección intermedia será tan compleja y competida en los distintos estados, y en particular en Puebla, que tanto el gobierno federal como el estatal ya se alistan para disputar los diferentes cargos públicos hasta contra Morena.

Porque para nadie es un secreto que en Morena sucedió lo mismo que en todos los partidos, lo que ocurrió en el PRD, principalmente, con sus tribus.

Y es que los morenos, los impulsores de la Cuarta Transformación (4T), se pelearon muy pronto y evidenciaron igual su ambición por el poder. Bastó con que se convirtieran en gobierno para que rompieran y se dividieran.

Por algo dicen que el poder no se comparte.

Es por ello que a estas alturas en Morena sigue su curso el proceso para renovar sus dirigencias y la cabeza de su Comité Ejecutivo Nacional (CEN).

Así que mientras se pierde un tiempo valiosísimo de cara a los próximos comicios del 6 de junio del 2021, en Puebla el ejército barbosista sigue su ruta y continúa trazando la estrategia para tratar de ganar, primero, la mayoría en el Congreso del Estado; en segundo lugar, la presidencia municipal de Puebla; y, en tercer lugar, la mayoría de los 2017 ayuntamientos.

Al gobernador Luis Miguel Barbosa Huerta no le importa si logra el triunfo con Morena, con el PRI, con el PRD, con el resto de la chiquillada, y hasta, por qué no, con apoyo del PAN, o de alguna de sus fuerzas internas.

Las metas y objetivos están muy claros y el operador de cabecera del gobernador Barbosa ya trabaja en ello.

Así es, Eric Cotoñeto Carmona, en quien recaerá la responsabilidad mayor de lograr los triunfos y los buenos resultados para la casta barbosista, tiene el encargo de entregar buenas cuentas, particularmente en el interior del estado.

Es decir, el ejercito electoral barbosista está más interesado en ganar el interior del estado, donde poseen más aliados y donde tiene mayor arraigo, que incluso la propia capital.

La ciudad y las diputaciones por Puebla capital dependerán más de la coalición y del candidato que apoye el barbosismo, ni siquiera del que designe Morena.

La intención es garantizar la mayoría en el Congreso y derrotar al PAN, vía una coalición y una alianza de facto, en la que, como regularmente se opera, los candidatos de otros partidos ataquen y traten de contrarrestar la fuerza del puntero.

Y aunque los estudios demoscópicos tampoco dan por perdida la capital al 100 por ciento para Morena, el barbosismo ya tiene la estrategia para poder contrarrestar la fuerza del PAN e intentar ganarle la capital.

Eso sí, mientras en el PAN no se pongan de acuerdo y continúen divididos las cosas se les van a seguir complicando.

Porque la dirigencia municipal que encabeza Jesús Zaldivar Benavides no da tregua a la dirigente estatal de Acción Nacional, Genoveva Huerta Villegas, y está empeñada en ponerla en mal, incluso, aseguran, con apoyo del gobierno.

Algo tendrá que pasar entre ambos líderes panistas porque no pueden llegar divididos al 2021, sobre todo cuando existen amplias posibilidades de lograr arrebatarle a Morena la capital.

Mientras Jesús Zaldivar insista en trompicar y meterle el pie a Genoveva las cosas en el PAN se van a complicar hasta para su comité.

Y lo mismo sucede con Eduardo Rivera Pérez, quien tampoco está previendo gestionar la unidad en su partido, cosa que le puede complicar sus intenciones de convertirse en candidato.

Y si a eso le agregamos que Genoveva Huerta se contagió de Covid-19 y ella es la única oposición en Puebla como panista, las cosas en el PAN se complican todavía mucho más.

Por cierto, a nadie, por muy enemigo político que sea, se le desea que contraiga el mentado y mortal virus.

Ojalá que todos quienes están contagiados y enfermos de Covid-19 se alivien.

Ya por último se dice que los priistas podrían aliarse al final con Morena en Puebla, por lo que su malogrado dirigente estatal, Néstor Camarillo Medina, ya estaría en negociaciones para entregar su partido.

Y, desde luego, ya estaría en condiciones de imponer candidatos a modo para beneficio de ambas fuerzas políticas.

Tal vez por ello la desbanda tricolor se va a seguir engrosando.

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