El asesinato de Alejandro Giovanni López Ramírez fue una ejecución extrajudicial, asegura la Comisión Estatal de Derechos Humanos de Jalisco (CEDHJ).

De acuerdo con un informe especial realizado por la CEDHJ, Giovanni López ingresó a los separos municipales de Ixtlahuacán de los Membrillos, Jalisco, a las 22:17 horas del 4 de mayo; en la ficha de ingreso, el alcaide a cargo asentó que el hombre de 30 años no se encontraba en buen estado de salud.
Mientras que en el informe policial, un uniformado que participó en la detención de López Ramírez señaló que, el detenido agredió a golpes y verbalmente a los oficiales, puso resistencia a la aprehensión y forcejeó con un policía, a quien intentó desarmar.
Debido a lo anterior, justifica, se utilizó la fuerza para evitar que desarmará al oficial y después fue trasladó a los servicios médicos para su valoración.
El parte médico, elaborado el 4 de mayo a las 21:50 horas por el médico de Servicios Médicos Municipales, revela que Giovanni López presentaba “lesiones contusiones localizadas en ojo derecho y ojo izquierdo, pómulo izquierdo; tórax anterior parrilla costal lado derecho; epigastrio, mesograstrio, múltiples contusiones”.
Además, el directo de los Servicios Médicos municipales, al ser entrevistado por la CEDHJ, aseguró que la víctima se encontraba bajo la influencia de alguna droga y con aliento alcohólico, por lo que se omitió preguntarle el origen de sus lesiones.