La visita a Puebla de la Jefa de Gobierno de la Ciudad de México (CDMX), Claudia Sheinbaum Pardo, la “corcholata” favorita del presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO), dejó tres cosas claras:

  1. Que Puebla es territorio Sheinbaum.
  2. Que el gobernador Sergio Salomón Céspedes Peregrina y la misma Claudia ya tienen candidato en Puebla de cara al 2024.
  3. Y que los gestores de Adán Augusto López y Marcelo Ebrard Casaubón están haciendo las cosas muy mal en la entidad porque Sheinbaum es la favorita en Casa Aguayo.

La gira realizada el fin de semana por la aspirante a la presidencia en 2024 en la entidad estuvo organizada y reforzada por la estructural de Julio Huerta Gómez, secretario de gobernación y su coordinador de campaña.

Fue evidente la cargada a favor de Claudia Sheinbaum, a quien le llevaron al Centro Expositor alrededor de 40 mil personas en lo que fue su principal mitin, con el que se demostró, también, a favor de quién de los presidenciables está el máximo líder político del estado, Sergio Salomón Céspedes.

La reunión entre la Jefa de Gobierno y los empresarios poblanos, el primero de sus eventos del fin de semana en la entidad, fue todo un éxito ya que dejó un muy buen sabor de boca entre los integrantes del Club de Empresarios, encabezado por Antonio Yitani Maccise.

La convocatoria fue tal que el hotel Fiesta Americana le quedó chico a Sheinbaum Pardo, ya que se generó un caos en el ingreso y a su equipo de trabajo, y al de los empresarios poblanos, se les hizo bolas el engrudo.

Y es que los lugares no alcanzaron para los invitados; algunos lamentablemente se tuvieron que quedar afuera del recinto donde se llevó a cabo su conferencia.

La cúpula empresarial le recriminó la grave inseguridad que existe en el país, aunque al final acabó aplaudiéndole los logros registrados en la CDMX, sobre todo en materia de infraestructura urbana y medio ambiente.

Un momento importante en la reunión con empresarios fue cuando Claudia reconoció públicamente que el gobernador Sergio Salomón ha logrado reconciliar y unir a Puebla, tras la muerte de Luis Miguel Barbosa Huerta, exgobernador.

Y es que todo mundo sabe que la administración de Barbosa nunca fue lo que presumió, ni mucho menos lo pulcra que siempre cacareó, tanto en materia política como administrativa.

Apropósito, aquellos enemigos del barbosismo que fueron capturados y encarcelados ya empezaron a recuperar su libertad. Y dicen que Eukid Castañón Herrera es uno de los próximos.

El segundo de los eventos de Sheinbaum en Puebla se realizó en el Centro Expositor, donde Julio Huerta le acarreó, aseguran, a por lo menos 40 mil personas, quienes vitorearon a Claudia y al mismo funcionario.

A ella le gritaron ¡Claudia presidenta!, y a él ¡Julio gobernador!

En ese momento quedó claro que es Julio el gallo de la Jefa de Gobierno para Puebla en 2024. Y lo mismo del gobernador Céspedes.

El último de sus eventos se dio durante la inauguración del nuevo Palacio de Gobierno, donde, además, se llevó a cabo una comida privada y una serie de entrevistas con algunos medios de comunicación locales.

Un detalle de ese momento fue que a Claudia Sheinbaum la entrevistaron los medios de siempre, quienes hacían lo propio con Barbosa cuando éste despachaba en Casa Aguayo.

El arrastre de Sheinbaum en Puebla, oficial o no, sin duda, deja muy mal parados a los gestores y organizadores del resto de las corcholatas presidenciales en Puebla.

De entrada porque Claudia Sheinbaum cuenta con el apoyo del gobernador y del secretario de gobernación en Puebla, Sergio Salomón Céspedes y Julio Huerta, respectivamente.

En segunda porque ni el carnal Marcelo, ni Adán Augusto han logrado un evento como el del Centro Expositor; y en tercera, porque la línea de los medios no ha sido dictada a su favor.

Ni más, ni menos.

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