Las restricciones contra covid-19 que el gobierno estatal hizo a un lado a través de un decreto publicado el 13 de octubre de 2021 para permitir el 100 por ciento de las actividades sociales y económicas podrían volver siempre y cuando el panorama epidemiológico se agrave en Puebla y la vida de los poblanos esté en riesgo, sentenció el gobernador Miguel Barbosa.

“Cuidado con tomar decisiones que afecten otra vez la conducta social pero sí las tomaremos si se pone en riesgo de manera grave la salud y la vida de los poblanos y las poblanas, lo digo porque ya es hora de que hablara de este tema y la forma en cómo lo estamos viendo”.

Luego de que el titular de la Secretaría de Salud (Ssa) estatal, José Antonio Martínez García, señalara que los contagios de coronavirus van en aumento en la entidad, el mandatario aclaró que no es momento de imponer nuevas condiciones sanitarias, como volver a hacer obligatorio el uso de cubrebocas en espacios públicos.

“Lo que estamos viendo en este momento es un coronavirus que no pone en riesgo la vida de manera general, que no pone en riesgo la vida o que la pone en riesgo como cualquier enfermedad pero que no está provocando condiciones como las que vivimos en los precedentes dos años y meses”, dijo el gobernador.

A decir de Martínez García, los casos sintomáticos de covid-19 son similares a un cuadro gripal y no requieren hospitalización, razón suficiente para que Barbosa señalara que aún no es necesario retomar las restricciones, ya que no solamente se trata del aumento en casos positivos, sino también de la hospitalización y las defunciones.

“¿De qué va a depender volver a las restricciones? No solamente en el aumento de contagios, haber pasado de 3, de 5, de 10 a 60, claro que es preocupante, claro que lo tenemos en valoración, pero no podemos pasar a las restricciones hasta que no veamos riesgos mayores de afectación de la salud y no solamente cuadros gripales, hospitalizaciones de gravedad, la necesaria utilización de los ventiladores mecánicos y empezar a ver registros de muertes”.

Fue el 20 de abril cuando Puebla reportó por última vez una muerte asociada a covid-19 y ya lleva 50 días al hilo bajo esa condición, sin embargo, a partir de junio los contagios han ido en aumento, al pasar, en promedio, de 10 a 60 en apenas dos semanas. Pese a ello, según el gobierno federal, la hospitalización de la entidad está por debajo del 2 por ciento.