Vaya papel que tendrá que volver a jugar el Congreso del Estado de Puebla y sus 41 diputados, liderados por Sergio Salomón Céspedes Peregrina, presidente de la Junta de Gobierno y Coordinación Política, con respecto al nuevo futuro de la Auditoría Superior del Estado (ASE).

Y es que al Poder Legislativo ya le falló una vez la designación del titular del organismo, pues eligieron a Francisco Romero Serrano, quien actualmente se encuentra en prisión preventiva por presuntas operaciones con recursos de procedencia ilícita.

Los diputados poblanos de la pasada legislatura -la LX- metieron las cuatro patotas y fallaron en la designación, porque, posteriormente, los integrantes de la LXI Legislatura tuvieron que recular y acusar al ahora ex titular de la ASE de toda clase de delitos, incluso de violencia familiar en contra de su propia pareja sentimental, para destituirlo y encarcelarlo.

Se hizo todo un circo y se armó todo un escenario para atrapar y encerrar a Romero Serrano.

De sobra está decir que el ex auditor era uno de los personajes de más confianza y más cercanos al gobernador Luis Miguel Barbosa Huerta, por lo que llegó el momento en que se sintió tan poderoso e intocable que se le salió de control al mandatario.

Por eso seguramente está en la cárcel, porque se dice que ya no escuchaba a nadie y se creyó el cuento de que era autónomo, independiente y libre de decir y moverse solo.

Así que ante las circunstancias, el Congreso y sus diputados deberán decidir al nuevo o a la nueva titular de la ASE, esta vez sin errores.

Por cierto, trascendió que supuesta favorita para llegar a la auditoría, la Secretaria de la Función Pública (SFP) de Puebla, Amanda Gómez Nava, no cumple requisitos para asumir la titularidad.

Y es que tendría una cédula profesional expedida apenas el año pasado -2021-, por lo que incumpliría la antigüedad mínima establecida en la convocatoria que emitió el Congreso para designar al relevo de Romero Serrano.

De acuerdo al portal e-consulta, “Gómez Nava es licenciada en Contaduría Pública con la cédula profesional 12184380, expedida el año pasado por la Universidad Autónoma del Estado de México (UAEM) y no cuenta con otro título.

Según la convocatoria publicada por el Congreso del Estado las y los aspirantes a encabezar la ASE deben contar, al momento de su nombramiento, con experiencia comprobable de al menos cinco años en actividades o funciones en materia de fiscalización, auditoría, responsabilidades, control interno, evaluación del desempeño u otros equivalentes.

Además, deberán poseer al día de su elección, con título y cédula profesional con antigüedad mínima de cinco años, como contador público, licenciado en Derecho o abogado, licenciado en Economía, licenciado en Administración “o cualquier otro título profesional relacionado con las actividades de fiscalización, expedidos por autoridad o institución legalmente facultada para ello”.

Así que nuestros flamantes diputados poblanos tendrán que pensar dos veces antes de cometer otro error garrafal como ya lo hicieron sus antecesores, quienes sólo hicieron el ridículo con su ex amigo Francisco Romero, a quien ahora han tildado hasta de traidor.

Eso sí, todo el peso, responsabilidad y decisión con respecto a la ASE recaerá prácticamente en un solo diputado, Sergio Salomón Céspedes, a quien por momentos le ha costado mucho liderar la cámara.

Otra más del líder charro de la Comuna

El Sindicato Independiente “Benito Juárez” del Ayuntamiento de Puebla carece de una buena representación legal y laboral adecuada; literalmente perdió una demanda frente a los abogados de un ex colaborador.

Así que el líder charro y dirigente morenovallista, Gonzalo Juárez Méndez, ya se dio cuenta que este problema puede acarrearle otros más severos.

El problema mayor aquí no es que un extrabajador le gane un pleito a un sindicato, sino la evidente incapacidad de la representatividad con que cuentan los más de mil 400 sindicalizados de la Comuna.

Entonces, si el sindicato no se puede defender a sí mismo cómo puede proteger a sus representados quienes laboran para el gobierno municipal.

Ojalá a los trabajadores del Ayuntamiento no tengan que padecer la displicencia del sindicato cuya mejor arma de defensa en demandas laborales es hacer caso omiso a las audiencias.

Porque van varias demandas que pierde Gonzalitos, y eso pone en riesgo a toda la burocracia municipal.

[email protected]

En twitter: @poncharelazo

Facebook: Alfonso González