La confianza del consumidor retrocedió en abril a sus niveles mínimos, sólo por debajo de los registrados en los primeros dos meses de 2017, cuando se liberaron los precios de los energéticos, reportaron el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) y el Banco de México.

El Indicador de Confianza del Consumidor (ICC) se desplomó a 32.2 unidades, 9.9 puntos más bajo que el dato para marzo de este año y menor en 13.3 respecto al de abril de 2019. De toda la medición, el componente de mayor deterioro fue la posibilidad de las familias para comprar alimentos, calzado y vestido.

Las medidas de confinamiento y la reducción de la actividad económica derivado de la pandemia de Covid-19 llevaron el ICC no sólo a su tercer nivel más bajo de los 20 últimos años, también rompieron la racha de altos registros que comenzó en julio de 2018, cuando las elecciones presidenciales.

Derivado de las medidas de contingencia sanitaria, Inegi postergó el levantamiento de la Encuesta Nacional sobre Confianza del Consumidor (ENCO) ante la imposibilidad de realizar entrevistas cara a cara, en su lugar realizará la Encuesta Telefónica sobre Confianza del Consumidor (ETCO) hasta nuevo aviso. Si bien no son comparables en su diseño conceptual, sí lo son en los indicadores que miden.

Entres sus componentes, todos se hundieron respecto a marzo y al año pasado, en particular los que revisan la economía de los integrantes del hogar. La situación actual, comparada con la de hace un año se redujo 14 puntos respecto a marzo y 15 al compararle con abril de 2019. La que se espera en un año respecto a la actual, lo hizo en 9.9 y 13.7 unidades, respectivamente.

En cuando a la situación del país ahora comparada a un año atrás, cayó 12.5 puntos frente a marzo y 12.5 respecto 2019; la que se espera dentro de 12 meses se redujo 5.6 frente a marzo y 13.4 unidades a abril del año pasado. Mientras, la posibilidad de comprar un bien duradero, como un auto o electrodomésticos se redujo 10.1 y 11.8, respectivamente.

No sólo eso, en los indicadores complementarios, hay una baja indiferenciada en todo rubro. La economía personal se ve deteriorada respecto al año pasado, se prevé que esa situación se agrave en 2021. Los mismo se observa en menores posibilidades para vacaciones, ahorrar, la situación del empleo, remodelar la vivienda y se prevé un aumento de precios.

Sin embargo, ningún rubro se deterioró como las posibilidades de comprar bienes básicos como ropa, zapatos y alimentos que se redujo 16.3 frente a marzo pasado y 17.8 respecto a abril de 2019, reportaron Inegi y Banco de México.