Con el firme compromiso de fortalecer la capacidad de respuesta ante riesgos y amenazas climáticas, sociales y urbanas, el Gobierno de la Ciudad instaló oficialmente su Consejo de Resiliencia. Este órgano, que es el primero en su tipo a nivel nacional, será encabezado por el presidente municipal, Pepe Chedraui Budib, y forma parte clave de la iniciativa “Desarrollando Ciudades Resilientes 2030”, que busca impulsar una capital ordenada, segura, sostenible y preparada ante los desafíos del futuro.
La instalación de este consejo se alinea con el compromiso que se formalizó el 13 de marzo de 2025 al adherirse a la iniciativa Desarrollando Ciudades Resilientes 2030 (MCR2030) de la Oficina de las Naciones Unidas para la Reducción del Riesgo de Desastres (UNDRR). Dicha carta de adhesión fue firmada por el alcalde, comprometiéndose a implementar los diez aspectos esenciales para desarrollar ciudades resilientes y avanzar etapa por etapa en la hoja de ruta hacia la resiliencia.
En su mensaje, el edil señaló que este acto representa un paso firme para convertir a la capital en una ciudad preparada ante riesgos de desastres, mediante una coordinación plena entre los tres niveles de gobierno. A su vez, subrayó la importancia de pensar global y actuar local con estrategias concretas hacia la construcción de una capital ordenada, resiliente y sostenible.
“Es un honor para nosotros ser el primer municipio a nivel nacional en contar con este órgano. Con este acto, reafirmamos nuestro compromiso con la iniciativa mundial Desarrollando Ciudades Resilientes 2030. Expreso mi agradecimiento a la secretaria e Gestión y Desarrollo Urbano, Karina Romero, por guiarnos en la tarea de convertir a nuestra capital imparable en una ciudad resiliente frente al riesgo de desastres.”, enfatizó.
Además, el Consejo trabajará de manera coordinada con el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo en México (PNUD) y la Secretaría de Medio Ambiente, Desarrollo Sustentable y Ordenamiento Territorial (SMADSOT) del Gobierno del Estado de Puebla, en la actualización de 10 Programas Municipales de Resiliencia (PMR). El enfoque central será la resiliencia hídrica, considerando los desafíos en la Cuenca del Río Atoyac y su impacto en la vida urbana y ambiental de Puebla.
Con esta iniciativa, Puebla se posiciona como un referente en resiliencia urbana a nivel nacional, promoviendo sinergia entre dependencias, gestión de recursos extraordinarios y fortaleciendo su capacidad de adaptación frente a futuros desafíos. Este esfuerzo consolida una visión de ciudad moderna, segura e incluyente, donde la prevención y la planeación son pilares del desarrollo.
Esta conformación multisectorial permitirá articular esfuerzos, generar estrategias coordinadas y fortalecer la capacidad institucional ante escenarios de riesgo y vulnerabilidad.