En el marco de la conmemoración del 494 Aniversario de la Fundación de la Ciudad de Puebla, el corazón de la capital poblana fue escenario de un majestuoso Macroconcierto Sinfónico que reunió a más de 150 músicos en el Zócalo capitalino, donde estuvieron presentes el alcalde, Pepe Chedraui y la presidenta del SMDIF, MariElise Budib.
Bajo la dirección de la reconocida maestra Lizzi Ceniceros, la velada musical celebró con emotividad y excelencia artística casi cinco siglos de historia, identidad y legado cultural. La fundación de la ciudad de Puebla data del 16 de abril de 1531.
El alcalde destacó la importancia del concierto y la fecha que se conmemora con la participación de músicos de diferentes instituciones quienes, deleitar a las y los asistentes en vísperas de la celebración del aniversario de la fundación de Puebla.
Desde entonces, la capital del estado de Puebla ha desempeñado un papel clave en la configuración del territorio nacional, tanto por su relevancia geopolítica como por su riqueza cultural y arquitectónica. En reconocimiento a este legado, la UNESCO declaró en 1987 al Centro Histórico de Puebla como Patrimonio Mundial, reafirmando su valor universal excepcional.
El evento fue organizado por el Gobierno de la Ciudad, a través del Instituto Municipal de Arte y Cultura de Puebla (IMACP), dirigido por Anel Nochebuena. Logró unir el talento de destacadas agrupaciones musicales de la entidad entre ellas: la Orquesta Sinfónica del Benemérito Conservatorio del Estado de Puebla, la Orquesta Filarmónica de la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla, el Coro Sinfónico BUAP CCU, la Banda Sinfónica Municipal de Puebla, la Orquesta Filarmónica Angelopolitana y la Orquesta Cuarto de Tono.
Con una trayectoria de más de 25 años en escenarios nacionales e internacionales, la maestra Lizzi Ceniceros condujo esta conjunción sinfónica que deleitó a miles de asistentes con un repertorio vibrante que incluyó piezas como “Conga del Fuego Nuevo”, “O Fortuna”, “Va Pensiero”, la Novena Sinfonía de Beethoven, además de danzones, huapangos y sones que exaltaron las raíces culturales del país y, en particular, el talento musical poblano.
