El gobernador Alejandro Armenta descartó una extensión para el pago del control vehicular, por lo que la fecha límite se mantiene el 1 de abril. Los automovilistas que no cumplan con el trámite enfrentarán recargos y multas.
De acuerdo con cifras oficiales, 800 mil vehículos particulares aún no han realizado el pago. La tarifa base es de $635, aunque varía según el cilindraje y la antigüedad del automóvil. En el caso de las motocicletas, el costo es de $210, mientras que los autos de 4 cilindros pagan $385.
Para vehículos de 5 y 6 cilindros, el monto asciende a $610, mientras que aquellos con más de 6 cilindros deberán pagar $810. Estas tarifas aplican a unidades con más de 10 años de antigüedad, mientras que los autos nuevos deben cubrir el impuesto con base en su valor de factura.
El gobierno estatal anunció que los contribuyentes activos podrán acceder a un descuento del 60% en adeudos por actualizaciones, así como a la condonación total de recargos de años anteriores. Según datos de la Secretaría de Medio Ambiente, en Puebla hay 1.3 millones de vehículos registrados.