La Catedral de Puebla fue escenario de una emotiva celebración del Miércoles de Ceniza, que marcó el inicio de la Cuaresma y convocó a cientos de fieles a reflexionar sobre la fragilidad de la vida.

Durante la homilía, los obispos recordaron la frase bíblica que invita a los creyentes a reconocer su mortalidad y buscar la redención. “Eres polvo y al polvo has de volver”, afirmaron, destacando la importancia de la introspección y la conversión en este tiempo litúrgico.

También explicaron la importancia del ayuno y la abstinencia durante la Cuaresma. “El ayuno es una forma de mortificar el cuerpo y buscar la espiritualidad”, afirmaron, mientras que la abstinencia “es un llamado a reflexionar sobre nuestras acciones y buscar la redención”.

La misa celebrada en la Catedral de Puebla contó con la asistencia de más de 300 fieles, quienes se reunieron para vivir este momento de fe y reflexión. El gesto de recibir la cruz de ceniza en la frente simboliza la necesidad de reconocer los errores y buscar el perdón de Dios.

La Cuaresma es un tiempo de reflexión y conversión, un llamado a los creyentes a buscar la redención y la espiritualidad. Los fieles que asistieron a la misa del Miércoles de Ceniza en la Catedral de Puebla se comprometieron a vivir este tiempo litúrgico con fe y devoción.