La presidenta de México, Claudia Sheinbaum Pardo, respaldó la desaparición del Instituto Nacional de Transparencia, Acceso a la Información y Protección de Datos Personales (Inai), argumentando que esta decisión busca garantizar una transparencia más efectiva y eliminar actos de corrupción.
Sheinbaum explicó que las responsabilidades del Inai no desaparecerán, sino que serán transferidas a la Secretaría Anticorrupción. Asimismo, aseguró que los datos personales continuarán protegidos bajo las normas vigentes.
Durante la conferencia matutina en Palacio Nacional, la mandataria criticó a quienes defienden al Inai, acusándolos de haber ignorado irregularidades en el organismo.
“Va a haber más transparencia ahora, pero no va a haber corrupción”, afirmó.
De acuerdo con un informe de la Auditoría Superior de la Federación (ASF), el Inai presentó casos de nepotismo, “aviadores” (personal que cobra sin trabajar) y gastos indebidos en comidas, viajes y el manejo de tarjetas corporativas. Estos hallazgos, según Sheinbaum, justifican la reestructuración de las funciones del instituto.
La presidenta subrayó que eliminar el Inai y otros organismos autónomos permitirá un ahorro significativo para el país, estimado en más de mil millones de pesos anuales. Aseguró que las funciones esenciales se integrarán directamente en dependencias del gobierno federal para evitar duplicidad y fomentar la rendición de cuentas.
Además del Inai, otros seis organismos autónomos también serán eliminados:
- Comisión Federal de Competencia Económica (Cofece)
- Instituto Federal de Telecomunicaciones (IFT)
- Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval)
- Comisión Reguladora de Energía (CRE)
- Comisión Nacional de Hidrocarburos (CNH)
- Comisión Nacional para la Mejora Continua de la Educación (Mejoredu)
Con 347 votos a favor y 128 en contra, la Cámara de Diputados avaló la medida, a pesar de las advertencias de organizaciones civiles sobre el impacto en la rendición de cuentas. Sheinbaum rechazó que esta decisión ponga en riesgo al país y enfatizó que su gobierno priorizará la eficiencia y la transparencia.
Este cambio representa un giro significativo en la estructura administrativa de México y busca, según el gobierno federal, fortalecer la lucha contra la corrupción y el manejo responsable de los recursos públicos.