Un fuerte terremoto de magnitud 7.3 sacudió la región de Antofagasta en Chile la noche del jueves, extendiéndose hasta las regiones sureñas de Tacna y Arequipa en Perú. El sismo, con epicentro en el Salar de Atacama a una profundidad de 126 kilómetros, fue registrado a las 1:50 GMT por el Centro Sismológico Europeo-Mediterráneo (ESMC) y el Servicio Geológico de Estados Unidos (USGS).
El Sistema Nacional de Prevención y Respuesta ante Desastres (Senapred) de Chile informó que el sismo no generó riesgos de tsunami en las costas del país. Esta noticia alivió a los habitantes de la región, especialmente en Antofagasta, donde se encuentran algunas de las minas de cobre más grandes del mundo.
El presidente chileno, Gabriel Boric, comunicó a través de su cuenta de X (anteriormente Twitter) que hasta el momento no se habían reportado heridos ni daños mayores:
“Ya me comuniqué con la delegada de la región y hasta el momento no hay reporte de heridos ni daños mayores, pero los equipos están recabando información”.
En Perú, el terremoto también se sintió con fuerza en las regiones de Tacna y Arequipa, causando alarma entre la población. A pesar de la intensidad del sismo, no se reportaron daños personales o materiales en estas regiones. Los habitantes de Arequipa, una región vecina a Tacna y con mayor número de habitantes, manifestaron en redes sociales la intensidad con la que se sintió el temblor.
Las autoridades de ambos países continúan monitoreando la situación y recopilando información para asegurarse de que no haya daños ocultos y para mantener informada a la población sobre cualquier posible réplica. La región, conocida por su actividad sísmica, sigue en alerta, pero por ahora, la rápida respuesta y la buena preparación han evitado una tragedia mayor.
