En Puebla, el partido de la 4T, junto con su candidata a la presidencia de la república, Claudia Sheinbaum Pardo; el abanderado al gobierno, Alejandro Armenta Mier; y el aspirante a la presidencia municipal, Pepe Chedraui, arrasaron.
Morena y el proyecto para construir el segundo piso de la cuarta transformación casi se lleva carro completo, sólo por un par de diputaciones locales en las que sus candidatas nomás no cuajaron.
Sin embargo, avasallaron a sus contrincantes del PAN y de la coalición “Mejor Rumbo Para Puebla”, Eduardo Rivera Pérez, abanderado por la gubernatura; y Mario Riestra Piña, candidato por la capital.
Hasta el cierre de Posdata, el IEE había dado como ganador, a través del conteo rápido de los votos, al candidato de la coalición “Sigamos Haciendo Historia”, Alejandro Armenta, con el 61.7% del total de las boletas.
Además, de acuerdo al Programa de Resultados Electorales Preliminares (PREP) 2024, el candidato morenista sumaba 508 mil 844 sufragios, es decir el 57.13% de los votos, con una participación ciudadana del 63.02%.
En tanto, Eduardo Rivera apenas tenía 315 mil 306 votos, el 35.40%.
En el caso de la votación por la presidencia, según el PREP, Claudia Sheinbaum sumaba 23 millones 606 mil 880 votos, el 58.42%; mientras que Xóchitl Gálvez Ruiz, candidata de PRIAN, registró 11 millones 552 mil 644 sufragios.
Sobre la votación presidencial en Puebla, Claudia registraba, hasta las 4:30 de la mañana, un total de 1 millón 510 mil 757 votos, contra 516 mil 480 de Xóchitl.
Morena, además, se quedó con las 16 diputaciones federales de Puebla, así como con al menos 24 diputaciones locales de un total de 26.
Las dos diputaciones que el partido de la 4T perdería serían las del distrito 17 de Puebla, con María de la Barreda Angón, quien hasta el cierre de esta edición de Posdata se mantenía debajo del candidato del PAN, Oswaldo Jiménez López, quien registraba un total de 30 mil 733 votos (47.45%), contra 28 mil 245 (43.61%) de la morenista.
Y la diputación por el distrito 18 de Cholula, que encabezó la polémica Nayeli Salvatori Bojalil, quien habría obtenido 26 mil 620 votos (40.89%), contra 28 mil 295 (43.46%) de Dolores Parra Jiménez, del PAN.
En resumen, las encuestas en Puebla no se equivocaron y acertaron en el resultado tan holgado que habían pronosticado a favor de Alejandro Armenta, quien le pegó hasta en un dos a uno a Lalo Rivera.
La participación de la gente fue copiosa, sí, pero se volcó a favor de Morena, tanto en el estado como en la capital, cosa que sorprendió incluso a los propios panistas, quienes no pudieron ni retener la capital.
¿A qué se debe?, se preguntarán, me parece que a tres factores:
El primero, a que la gente creyó que si votaba por el PAN y sus candidatos perderían los apoyos y beneficios sociales que otorga la federación a la fecha; dos, a que acción nacional cambia ya en el poder; y tres a que sus candidatos empezaron tarde y estaban confiados.
En resumen, queda claro que Puebla sí es un bastión morenista, claudista, armentista y obradorista, al que va a estar difícil que derroquen.
Y es que ayer Puebla se vistió de guinda y aplastó prácticamente al PAN y a sus candidatos.
Eso sí, Armenta fue el estandarte morenista que siguieron todos los candidatos para poder ganar y aplastar a la oposición, la cual está a punto del colapso.
Algo, además, debemos agradecer los poblanos, que la jornada electoral que se vivió ayer fue un ejercicio democrático ejemplar en el que en su mayoría hubo un saldo blanco.
Que el gran elector y quien ofrece las condiciones necesarias para la arremetida electoral de Morena en Puebla, es el gobernador Sergio Salomón Céspedes Peregrina, quien, sin duda, es un factor determinante más para el carro completo de la 4T.
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