Comerciantes del Centro Histórico de Puebla capital prevén que este domingo 2 de junio, más de 2 mil establecimientos se vean afectados en sus ventas derivado de la Ley Seca con motivo de la jornada consultiva, pues señalaron que verá un impacto en el turismo extranjero.

Ante medios de comunicación, el líder de los locatarios, José Juan Ayala, reprochó que los legisladores no han tenido “las agallas” para frenar la ejecución de esta iniciativa que fue anunciada por los 217 municipios en la entidad y que causará pérdidas millonarias.

Al ser el primer cuadro de la ciudad, refirió que el 40 por ciento de las ventas se realizan durante el fin de semana, y de esta manera, tendrá repercusiones en el 70 por ciento de ingresos, de los cuales se beneficia el personal de valet parking, meseros, así como trabajadores de otros áreas.

Y es que estimó que el número total de lugares que ofertan bebidas alcohólicas, está entre 2 mil 500 y 3 mil, donde acuden personas provenientes de otros países que no consumirá por la elección de representantes de gobernador, presidentes municipales y diputados locales.

“Por muchas décadas fue necesario, pero ya no lo es, cómo le vas a decir a un turista que viene a conocer Puebla, que no puede probar un rompope de ‘La Pasita’ porque sus ciudadanos están en un día que van a hacer votación”, manifestó.

José Juan Ayala también comentó que quien pretenda cometer un ilícito el día de la elección lo hará bajo los influjos del alcohol o sobrio, por lo que consideró que no se requiere de la Ley Seca, incluso, dijo que el Ayuntamiento por cuenta propia tiene la posibilidad de no llevarlo a cabo.

Por su parte, Olga Méndez Juárez, expresidenta de la Cámara Nacional de la Industria de Restaurantes y Alimentos Condimentados (Canirac) de Puebla, declaró que tan solo en la capital hay alrededor de 11 mil negocios con venta de bebidas embriagantes y 35 mil en toda la entidad.

En un determinado momento, explicó que los empresarios realizaron una propuesta para que las cervezas, tequila, así como sus derivados, se pudieran vender el 2 de junio, pero acompañado de alimentos, con el fin de no afectar más los ingresos de los restaurantes.