La Máquina de la Cruz Azul logró, de forma dramática, su boleto a la final donde se enfrentará ante las Águilas del América, luego de empatar por un marcador global de 2-2 a Rayados de Monterrey.

El equipo de Martín Anselmi, planteó un partido inteligente a sabiendas de que el equipo visitante estaba obligado a hacer el esfuerzo, sin embargo, terminó sufriendo el asedio del cuadro regio.

El cuadro cementero estuvo cerca de marcar el primer gol del encuentro en los primeros instantes, sin embargo, el remate de cabeza de Ángel Sepúlveda, quedó atorado en las manos de Esteban Andrada.

Rayados tuvo pocas aproximaciones en la primera mitad. De nueva cuenta, la más clara estuvo en los pies de Brandon Vázquez, quien en su disparo envió la pelota por la derecha del arco cementero.

En la segunda mitad, los movimientos de ambos equipos generaron opciones claras de gol. Sin embargo, fue Cruz Azul el encargado de abrir el tanteador por conducto de Ángel Sepúlveda quien remató dentro del área para desatar la locura en el estadio cementero.

Con las incursiones de ‘Tecatito’ Corona y de Rodrigo Aguirre Monterrey encontró caminos ofensivos por explotar que terminaron por dar frutos. Así encontró el gol del empate en los pies de Berterame, quien en un centro largo alcanzó a desviar la pelota para enviarla al fondo de las redes.

Rayados pudo darle la vuelta al partido con una jugada clara que dejó a Jesús Gallardo frente al arco, pero su disparo, de manera increíble, se fue por encima del larguero.

No obstante, el poderío ofensivo de la plantilla les permitió encontrar otra opción, de nueva cuenta en los pies de Berterame, quien definió por el costado derecho para sumar su segundo tanto de la noche para darle la vuelta al marcador.

Los fantasmas se hicieron presentes en el Estadio Azul, por lo que Anselmi se vio obligado a realizar modificaciones para no sufrir algún otro susto a sabiendas que el haber terminado en mejor posición en la clasificación les daría el pase a la final.