El presidente del Congreso de Puebla, Edgar Garmendia de los Santos, aclaró que no hubo allanamiento ni robo en la sede alterna del Legislativo, pero anunció que el guardia de seguridad que abrió las oficinas de los diputados y rompió puertas, será cesado.
El presidente de la Junta de Gobierno y Coordinación Política confirmó que la Fiscalía General del Estado (FGE) investiga lo sucedido la madrugada del lunes y mientras se realizan las indagatorias la empresa Autoritas será dada de baja.
Explicó que el guardia de seguridad que custodiaba la sede alterna del Congreso de Puebla, ubicada en avenida 8 Oriente, número 216, en el centro histórico de la ciudad, supuestamente recibió una llamada de su jefe inmediato y bajo ese argumento ingresó a las oficinas de los diputados, rompió puertas y buscó documentación.
“La Fiscalía está haciendo lo propio, está investigando, pero reiterarles, no llegaron personas de fuera, fue el guardia de seguridad que hizo esa acción, la Fiscalía va a investigar”, dijo.
Edgar Garmendia aseguró que los diputados cuyas oficinas sufrieron daños, como Rafael Micalco Méndez, del PAN, y Pavel Gaspar Ramírez, de Morena, llegaron al inmueble y verificaron que “aparentemente” no existía ningún documento faltante.
“Ya estamos analizando, sobre todo con la empresa, cambiarla, son los que deben proteger y cuidar el inmueble. Se descarta robo y allanamiento de morada, su argumento (del guardia de seguridad) es que recibió una llamada y por eso actuó”, comentó.
El también coordinador de los diputados locales de Morena señaló que el guardia causó daños con un extintor y que los baños fue el único lugar donde no ingresó. Reiteró que la Fiscalía de Puebla determinará la veracidad de los argumentos que expuso el elemento de seguridad; mientras tanto, los diputados y diputadas revisan sus oficinas, sobre todo para verificar que no falte algún documento.