La candidata presidencial de la coalición “Sigamos Haciendo Historia” (Morena-PT-PVEM), Claudia Sheinbaum Pardo, ha sido congruente con lo que ha dicho y hecho con respecto a Puebla y a su potencial electoral con miras al próximo 2 de junio.
Pero, sobre todo, con respecto a la militancia, a la guerra interna en su partido por la distribución y repartición de las candidaturas, así como a la situación en la que se encuentra el estado en materia de competitividad electoral.
No por nada la candidata del oficialismo espetó aquello de:
“Hay compañeros, compañeras, fundadores de Morena, que son fundadores pero que no ganan una encuesta, y hay otros compañeros que se acercaron hace seis años, hace tres, y que sí ganan una encuesta (…). ¿Y por qué las encuestas? Porque hay que confiar en el pueblo; porque no puede ser que confiemos en el pueblo hasta que la encuesta nos favorezca”.
Claudia fue contundente y directa sobre el tema, por lo que dejó claro el mensaje para quienes siguen inconformes con la designación de los candidatos, particularmente a diputados locales y ediles.
Y es que, según su declaración, los fundadores de Morena, aunque hayan sido los primeros en haber impulsado a su partido y al presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO), van a tener que seguir esperando un cargo por no ser competitivos.
Porque lo que se necesita son votos para ella, para el abanderado al gobierno de Morena, Alejandro Armenta Mier, y para lograr el segundo piso de la transformación a como dé lugar, sin importar de dónde salgan y provengan.
Fuentes cercanas a quien esto escribe revelaron que la abanderada presidencial de la 4T visitó Puebla por dos razones fundamentales y muy importantes: la primera, para poner orden y apaciguar la revuelta generada por la designación de candidaturas a diputados y ediles; y la segunda, porque las últimas encuestas que ha revisado no posicionan al estado como una entidad fácil para su partido el día de las votaciones.
Junto con Veracruz e incluso Ciudad de México, Puebla, seguramente en este caso por todos sus conflictos internos, mantiene encendidos los focos amarillos en cuanto a sus metas.
En ese sentido, habrá que recordar que Alejandro Armenta tiene como meta lograr 2 millones de votos el primer domingo del mes de junio, día de la jornada electoral.
Así que resultaría lógico y congruente, entonces, que Claudia Sheinbaum haya visitado los municipios de Tehuacán, Tepeaca y San Pedro Cholula, toda vez que son dos municipios en los que Morena no tiene certeza de triunfo, en el caso de Tehuacán y San Pedro Cholula, sobre todo, mientras que a Tepeaca asistió por correrle la cortesía al gobernador Sergio Salomón Céspedes Peregrina, quien se la ha jugado por completo con ella.
En Tehuacán, la abanderada presidencial de Morena estuvo flanqueada por el barbosismo puro, incluso en la conferencia de prensa que ofreció, apareció con integrantes de aquella malograda corriente, a excepción del aspirante al Senado, Ignacio Mier Velazco, quien sin duda debió haber sentido un zape cuando Claudia se refirió a los que no ganan encuestas.
La candidata de Morena sabe perfectamente que Puebla es un bastión peligroso, debido al desastroso legado del gobierno barbosista, el cual pudo haber sido toda una catástrofe electoral para ella si es que el exmandatario Luis Miguel Barbosa Huerta viviera.
Empero, si a todo esto agregamos expresiones como la ocurrida ayer en San Pedro Cholula, en donde seguidores de los distintos aspirantes a la Presidencia Municipal por el partido de la 4T amagaron con aplicar voto de castigo en caso de que Tonantzin Fernández Díaz sea electa como la abanderada a la Presidencia Municipal por Morena, la actitud y declaración de Claudia Sheinbaum en Puebla bien que cuadra.
Y ya de la unidad en Morena, mejor ni hablamos.
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Sin novedad alguna, quedaron registrados el fin de semana pasado, ante un opaco Instituto Electoral del Estado (IEE), los candidatos al Gobierno de Puebla, Alejandro Armenta Mier (por la coalición “Sigamos Haciendo Historia”), Eduardo Rivera Pérez (por la coalición “Mejor Rumbo para Puebla”) y Fernando Morales Martínez (por Movimiento Ciudadano).
Ahora, la autoridad electoral deberá validar el registro y las aspiraciones de los tres abanderados; además, para variar, el plazo de registro se amplió un día más, debido a las distintas fallas registradas en el Sistema Nacional de Registros del Instituto Nacional Electoral (INE).
Los mítines de Alejandro Armenta y Eduardo Rivera resultaron copiosos, con dos discursos triunfalistas y con mensajes de choque enviados a sus respectivos contrincantes; mientras tanto, el evento de Fernando Morales lo único que dio como nota fue que lo acompañó al registro su padre, el exgobernador priista Melquiades Morales Flores, a quien sigue utilizando políticamente y quien le juega al vivo dizque diciendo que él sigue siendo priista.
Otros que también registraron sus candidaturas ante el omiso y fallido IEE fueron los aspirantes al Ayuntamiento de Puebla, José, “Pepe”, Chedraui Budib y Mario Riestra Piña, el primero por la alianza Morena-PT-Verde-FxM-Panal y el segundo por la coalición PAN-PRI-PRD-PSI.
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