El Instituto Electoral del Estado (IEE) está a punto de dejar al descubierto el jugoso negocio que representa “para algunos de sus funcionarios” la adjudicación, contratación y ejecución del Programa de Resultados Electorales Preliminares (PREP) en todo proceso.
Porque el arriendo de éste sistema representa para el proveedor, sus realizadores y sus operadores un millonario ingreso que todo mundo quiere.
En Puebla, históricamente el IEE ha sido un ente gris en el que se han perpetrado toda clase de escándalos relacionados con corrupción, con nepotismo, con terrorismo laboral y con abuso de poder, particularmente, por parte de su consejero presidente.
Ha habido quien incluso ni siquiera cumplió con los requisitos para poder presidir el instituto, pero se hizo del cargo de alguna forma, y tuvo que renunciar para evadir la justicia.
Quien esto escribe se ha dado a la tarea de indagar y ventilar las irregularidades en las que ha incurrido el organismo, mismo que la hace de arbitro de los comicios locales que se avecinan.
Es por ello que en Posdata se han denunciado, por ejemplo, los despidos injustificados por parte de su consejera presidenta, Blanca Yassahara Cruz García, quien ha ordenado y avalado cada agravio en contra de los trabajadores del IEE.
Empero, ahora todo indica que la flamante consejera tendría conocimiento sobre la adjudicación directa del PREP a la empresa que se hará cargo del programa el próximo 02 de junio, cuando se lleven a cabo las elecciones concurrentes para elegir presidente de la república, gobernadores, diputados federales, senadores, diputados locales y presidentes municipales.
Y sin temor a equivocarme habrá que subrayar que el trabajo del actual Consejo General del IEE, encabezado por Cruz García, es uno de los peores, si no es que el más malo, en la historia de Puebla.
Porque tanto sus consejeros, consejeras y representantes de partidos han solapado,
aceptado, aprobado y admitido cada agravio ordenado por la consejera presidenta, a pesar de su gravedad.
La historia es la siguiente, el organismo electoral poblano requiere de un proveedor que se encargue del PREP el día de la elección, por lo que tiene que armar y lanzar una licitación en la que deberán concursar tres empresas particulares que ofrezcan el servicio.
De acuerdo a la normatividad, si el IEE sólo registra dos empresas y no hay una tercera el proceso se declara desierto y el servicio del PREP se acuerda a través de una contratación directa.
Así que el IEE de Blanca Yassahara Cruz publicó y lanzó la licitación para la contratación del polémico servicio del PREP para el proceso 2023-2024, por lo que recibió la propuesta de dos empresas a las que les dio entrada sin problema alguno.
Sin embargo, a la tercera que completaría la terna ya no se le permitió el registro para poder concursar.
Por ello, la empresa “Podernet SA de CV”, representada legalmente por Francisco Javier Garduño Lomelín, se inconformó e interpuso una queja ante el Comité de Adquisiciones del IEE para denunciar que existe un favoritismo en beneficio de la empresa Proisi SA de CV.
Podernet, por cierto, fue la empresa que en los comicios del 2021 se hizo cargo del PREP en el IEE por un costo de 45 millones de pesos, un precio inflado si es que se compara el costo del PREP del 2018 el cual fue de 29 millones 290 pesos.
Lo grave del caso es que Proisi está impedida por ley a prestar el servicio del PREP al IEE, toda vez que le fue rescindido un contrato por brindar el mismo servicio pero para el Proceso Electoral 2013 en el Estado de Baja California.
La contratación del PREP le fue adjudicada a Proisi SA de CV mediante la licitación Pública Nacional Número LPN-IEPCBC-2013/01, empero por haber incurrió en errores graves en la publicación del PREP, ocurridos los días 07 y 08 de julio de 2013 en la elección del Estado de Baja California, le fue anulado el contrato.
Y es que de acuerdo al artículo 45 fracción III de la Normatividad para Adquisiciones, Arrendamientos y Servicios del Comité de Adquisiciones del IEE de Puebla, normatividad que es independiente y distinta de lo que la Ley General del Sistema Nacional Anticorrupción, dispone:
Normatividad para Adquisiciones, Arrendamientos y Servicios del Comité de Adquisiciones del Instituto Electoral del Estado de Puebla
Artículo 45.- El Comité se abstendrá de recibir propuestas o autorizar la celebración de contrato alguno en las materias que se refiere esta normatividad, en su caso, con las personas siguientes:
III.- Aquellos proveedores que, por causas imputables a ellos mismos, el Comité o cualquier dependencia o entidad, les hubiera rescindido un contrato.
Es decir que el trabajo del PREP brindado por la empresa Proisi, según se comprobó en la vigésima cuarta sesión extraordinaria del Consejo General del Instituto Electoral y de Participación Ciudadana del Estado de Baja California, incurrió en las siguientes faltas graves:
a) No fue posible de ser consultado por varios periodos.
b) Otorgaron PORCENTAJES FALSOS DE LA VOTACIÓN que beneficiaban a unos partidos y perjudicaban a otros.
c) No permitió conocer, en tiempo real a través de Internet los resultados preliminares de las elecciones la misma noche de la Jornada Electoral, con certeza y oportunidad, según lo contemplado en el COFIPE
d) El PREP provocó incertidumbre, desconfianza, el Consejo General, en partidos políticos, así como en los ciudadanos y medios de comunicación por presentar resultados distorsionados.
Por ello, algunos de los consejeros de aquel organismo calificaron el hecho como un problema de “extrema gravedad”, por lo que se decidió rescindir el contrato a Proisi.
Además, esta misma empresa ha tenido otros conflictos, igual de graves, en Oaxaca, donde la boletinaron y advirtieron de su incapacidad para poder operar el PREP.
Sin embargo, resulta que ahora esta empresa es la que se pretende adjudicar, con apoyo del propio IEE, el servicio del PREP, a pesar de que existe una “confesión expresa” de Carlos Treviño Ramírez, encargado y representante legal de Grupo Proisi SA de CV, quien reconoció haberse equivocado en las fórmulas para determinar el resultado y a los ganadores.
Por esta falla garrafal, el Instituto Electoral y de Participación Ciudadana de Baja California, mediante en el oficio número DGIEPC/807/2013, emitido por el director general del organismo, le canceló el contrato a la compañía.
Así que en el IEE de Puebla se avecina un escándalo de grandes dimensiones, ya que, nuevamente, la licitación para adjudicar la implementación del PREP, parece un nuevo fraude.
Y si a esto le sumamos el entuerto protagonizado por el consejero Jesús Arturo Baltazar Trujano, quien fue denunciado en su momento por presuntamente amañar el PREP en procesos pasados (2021), la cosa en el IEE ya se puso fea.
Ahora sería interesante preguntarse ¿quién apadrina en el IEE a Proisi?
¿A qué intereses responde?
¿Qué tendrá que decir la consejera presidenta, Blanca Yassahara Cruz, al respecto, toda vez que ella es la facultada para autorizar las adjudicaciones directas?
¿Y los representantes partidistas qué papel juegan en todo esto, porque nunca dicen nada?
¿Quién se beneficia con la contratación del PREP?
Me aseguran incluso que en el posible escándalo podría salir raspado el representante de
Morena en el IEE, Alfonso Bermúdez Ruiz, quien extrañamente ha permanecido callado a pesar de todas las irregularidades registradas en el organismo.
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