Con el mayor sigilo posible, por aquello de que Claudia Sheinbaum Pardo, precandidata presidencial de Morena, se fuese a enterar que anda “chapulineando” a sus coordinadores de defensa de la 4T en el país, ayer Marcelo Ebrard Casaubon estuvo en Puebla.
Y la razón no fue otra que reunirse y tratar de vender espejitos al senador Alejandro Armenta Mier, precandidato al Gobierno de Puebla por Morena, quien recibió con gusto, pero no con beneplácito, al excanciller.
Porque Armenta tiene perfectamente claro que Ebrard lamentablemente no ha sido capaz de reconocer el liderazgo de su líder nacional, y quien muy probablemente pudiera convertirse en la primera presidenta del país.
Eso, desde luego, el senador de la República lo limita a celebrar un encuentro con el carnal Marcelo, a quien los primos Natale, actuales concesionarios de la franquicia del Partido Verde Ecologista de México (PVEM), Jaime Natale Uranga y Juan Carlos Natale López, se lo metieron con calzador.
Afortunadamente, me aseguran, el equipo armentista conoce a la perfección la intentona de los primos dizque ecologistas, quienes son especialistas en la simulación, la pantomima y el engaño.
Prueba de ello, es que no pudieron ni siquiera organizar siquiera un evento “descomunal” como los que pedía el difunto exgobernador Luis Miguel Barbosa, para presumir a Ebrard y sorprender a Armenta.
Por ello, tal vez, la orden armentista de que el evento con “el carnal” de los Natale ni fluyera, ni permeara mediáticamente.
Y se entiende, ya que Claudia Sheinbaum está muy atenta de los movimientos de Marcelito y de sus subordinados.
Es más, sabe perfectamente que el Chelo la aborrece, y si por él fuera haría todo lo posible porque perdiera la elección que viene ante la oposición, con la que, dicen, ya hasta tiene un pacto.
¿Cómo creerle entonces el cuento de que apoya a los precandidatos impulsados por Claudia y AMLO?
¿Qué no Marcelo Ebrard estuvo a punto de irse de Morena?
¿Qué no los Natale se acercaron a Nacho Mier para poder hablarle?
¿A poco ya se les olvidó?
Quien no conozca a los primos Natale que los compre.
Ellos los que buscan es seguir viviendo del erario.
Jaime, por ejemplo, quiere seguir siendo el líder del Verde en Puebla y diputado a la vez, vivir nadando de muertito.
Mientras que Juan Carlos ya se adjudicó el Distrito 11 federal, dizque por todo lo que su negocio, perdón, su partido le aportará a Morena y a su precandidato, Alejandro Armenta.
Así de gandallas son los primos reigual, quienes lo menos que tienen como políticos del partido del tucán es un espíritu ecologista y de lucha por el medioambiente.
Eso solo es una pantalla, una simulación y un circo que utilizan para venderse como supuestos políticos ecologistas del estado, porque ni democráticos son.
Tal cual lo hace ahora Marcelo Ebrard, quien está disgustado con Claudia Sheinbaum y su estructura porque no le cumplieron su caprichito de ser el candidato presidencial de Morena y la 4T.
Por eso la intención de los Natale y su carnal Marcelo de venderle espejitos a Alejandro Armenta, quien, hay que decirlo, no se tragó su cuento de que lo quiere apoyar solo para que gane.
Ridículos.
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Otro que se quiere adueñar de lo que haya en su partido, en particular de la candidatura a la gubernatura de Movimiento Ciudadano (MC), es el Bond, sí, el hue…bond de la fuerza naranja, el expriista y actual diputado local Fernando Morales Martínez.
El nuevo remedo del gobernador fosfo, fosfo, Fernando Morales, ya juró que se va a quedar con la candidatura porque según él es el más competitivo para el partido de Dante Delgado, el dirigente nacional.
Fernando, desde luego, sabe que no va a ganar ni con un milagro, aunque tiene claro que en la campaña hay recursos millonarios y eso, justamente, es lo que busca.
Porque este animal político es de los fifís en Puebla, de los que creen ser dueños de las candidaturas, de los cargos públicos y de los recursos del estado, por los que viven y se dan una vida de lujo.
Fernando Morales, evidentemente, es de los juniors trasnochados que ingresaron a la política porque piensan que es una herencia de familia y los poblanos tienen que alabarlos.
Por cierto, su padre, el exgobernador Melquiades Morales Flores, el de los mil y un aviadores, digo, compadres, acudió a su registro como aspirante a la candidatura de MC al gobierno, cosa que no hizo con el que debería ser su gallo, Eduardo Rivera Pérez, el edil capitalino que está a punto de dejar el cargo para irse como candidato al gobierno.
El Bond de MC le disputa la candidatura a Grace Palomares, quien está apoyada por el gobernador de Jalisco, Enrique Alfaro Ramírez, por Ernesto Guerrero Aguilar y por el ala disidente de la fuerza naranja en el estado.
Ya veremos quién puede más.
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