Además de criticar, fustigar, amenazar e intentar –durante los últimos años– hacerle la vida de cuadritos a su tío, el presidente municipal de Zacatlán, José Luis Márquez Martínez, el sobrino incomodo de este, Arturo Márquez Martínez, ahora se dedica a la estafa.
Así como lo lee.
Arturo Márquez, además de un porro de la política resultó un pseudo empresario que estafó a un grupo de comunicadores poblanos, quienes confiaron en su palabra y creyeron en sus cuentos chinos.
Lamentablemente, las víctimas fueron algunos informadores de la capital del estado, otros más de la Sierra de Puebla y algunos más de municipios del interior.
Porque a Arturito, un día se le ocurrió la brillante idea de armar un libelo digital para dizque poder controlar a la prensa y, al mismo tiempo, para continuar golpeando a la administración de su tío Pepe.
Porque ni él ni su padre han podido perdonar que José Luis Márquez les haya arrebatado la presidencia de Zacatlán y les haya quitado el mando de la región, junto con los dineros que el municipio representa.
Es por ello que el “sobrino incómodo” decidió lanzar un periódico digital de nombre “Por la libre”, el cual tendría su bastión en toda la región de Zacatlán, particularmente.
Siempre tuvo claro que el echar a andar la página sería, particularmente, para utilizarla como un instrumento político, de golpeteo y financiero, el cual pudiera torcer la mano de sus detractores.
Porque, además de querer chantajear también pretendió que su creación se convirtiera en un supuesto muy jugoso negocio, cosa que, desde luego, nunca pasó.
El caso es que “Por la libre” se puso en circulación con reporteros, fotógrafos, editores y hasta una coordinadora de ventas.
A la fecha, en el directorio del digital Arturo Márquez Martínez se ubica como el director general, mientras que Karla Hernández es la jefa de información y Gil Hernández la coordinadora de ventas.
Y aunque supuestamente no tiene ni reporteros, ni editores, ni diseñadores, ni mucho menos un encargado administrativo, lo cierto es que sí contaba con editores e informadores que trabajaban todos los días para nutrir la página.
Fue el mismo Arturo Márquez quien habló y contrató a estas personas que, insisto, aceptaron que los empleara a cambio de un salario quincenal seguro.
Sin embargo, poco tiempo después de iniciada la operación de “Por la libre”, simple y sencillamente el “sobrino incómodo” dejó de contestar el celular, los mensajes y cualquier tipo de comunicación para con quienes mantenían su informativo digital.
Lo mismo sucedió con los pagos de todo el personal contratado, pues ya nunca llegaron.
Es la fecha en que Arturo Márquez les debe varias quincenas a los comunicadores poblanos que lo ayudaron con su portal, el cual terminó y cerró a través de un simple mensaje de WhatsApp.
Sin embargo, también es el momento en que no les paga ni les da la cara; apenas les envió un mensaje asegurando que les liquidaría sus sueldos pero no les dijo cuándo, incluso a modo de burla les dijo que hasta les pagaría su aguinaldo.
De ese tamaño es el cinismo, la fanfarronería y la desfachatez de Arturo Márquez, quien se las da de mucho dinero pero a sus trabajadores les jura y perjura que no tiene ni en qué caerse muerto.
Ojalá que las autoridades correspondientes pudieran tomar cartas en el asunto y apoyar a los comunicadores defraudados por este pseudo empresario y pseudo político.
Por lo pronto, los trabajadores de su portal ya se organizaron y preparan una denuncia ante las autoridades laborales, por lo que aún le queda buena trama a esta historia.
Mi solidaridad desde aquí a los integrantes de nuestro gremio, quienes fueron timados y engañados por Arturo Márquez, el sobrino incomodo del edil de Zacatlán, José Luis Márquez.
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