Varios factores tuvieron que sumarse para que tres largos años después, la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla (BUAP) decidiera ceder –para finiquitar el caso– los derechos legales del que fuera su equipo de fútbol profesional, Lobos BUAP, a la empresa Garden Teas de México S. A. de C. V., propiedad del empresario Mario Alberto Mendívil Blanco.
El más importante, tal vez, el cambio en la Rectoría de la máxima casa de estudios, ahora encabezada por la doctora Lilia Cedillo Ramírez.
Uno más, la muerte del ex gobernador morenista Luis Miguel Barbosa Huerta, quien junto con el empresario copropietario del equipo, arremetieron contra el exrector de la institución, Alfonso Esparza Ortiz, quien, a pesar de las presiones, se negó a entregarles y a perder Lobos BUAP.
Y un tercero, la gestión y mediación realizada entre las partes en conflicto por parte del actual mandatario poblano, Sergio Salomón Céspedes Peregrina, quien figuró en la nueva negociación entre la BUAP y Garden Tea como testigo de honor.
Pero ¿quién ganó y quién perdió en esta nueva trama final del pleito Lobos BUAP vs Garden Teas?
Juzgue usted.
La historia del pleito
De entrada, habrá que recordar que el pleito entre los representantes de ambas partes, Alfonso Esparza, por parte de la BUAP, y Mario Mendívil, por Garden Teas, se originó por un abuso del empresario, quien vendió el equipo sin consentimiento de la universidad.
Mario Mendívil realizó la venta del equipo licántropo con apoyo de Televisa y la propia Federación Mexicana de Fútbol (Femexfut), a Ciudad Juárez, por lo que entonces emprendieron una campaña mediática para denostar y descalificar al rector de la institución a fin de evitar pagar la compra total de Lobos.
Y es que Garden Teas no era legalmente la dueña de Lobos BUAP, ya que solo había adquirido la administración del equipo, pero no la cesión total de los derechos de propiedad de la franquicia.
Esto obligaba a Garden Teas a tener que consultarle forzosamente a la BUAP si es que en algún momento existía la posibilidad de vender a Lobos, cosa que Mario Mendivil hizo de manera unilateral.
Lobos BUAP fue originalmente propiedad de una asociación civil surgida en 2011, la cual tenía integrados al equipo profesional, uno de ascenso, fuerzas básicas y uno más femenil.
En 2017, Lobos logró ascender a primera división profesional, aunque apenas un año después, en 2018, descendió por su mala racha. Para poder permanecer como equipo de primera división, entonces, tenía que pagar 120 millones de pesos, los cuales no tenía la institución.
Fue en ese momento que se decidió invitar a inversionistas para poder mantener al quipo en la primera división, con sede en Puebla, por lo que aparecieron los empresarios Mario Mendívil, Juan Carlos Bozikian y Antonio Álvarez, representantes de la empresa Garden Teas.
En su momento, aceptaron invertir en Lobos BUAP y asociarse con la Benemérita universidad, por lo que se comprometieron a pagar la cantidad para evitar el descenso además de 180 millones de pesos más para la operación del equipo, durante los tres años siguientes.
Empero, sorpresivamente, la empresa Garden Teas reculó y exigió, cuatro meses después, la devolución de los 120 millones que había entregado, aunque ese dinero ya había sido entregado a la Femexfut.
A partir de allí se vinieron en cascada serios problemas en agravio de Lobos BUAP y su platilla de jugadores y cuerpo técnico, ya que no se les pagaban sus salarios correspondientes.
Es por ello que la Femexfut interviene como mediador entre la BUAP y Garden Teas a fin de que el 13 de diciembre de 2018 se firme un convenio de transacción en el que la institución resultó beneficiada.
El acuerdo firmado entre la BUAP y Garden Teas mantenía vigente el convenio signado el 30 de abril de 2018, y en el que los empresarios se comprometían a pagar los 120 y 180 millones de pesos prometidos.
Asimismo, debían finiquitar la nómina atrasada de los jugadores de Lobos BUAP y tomar el control de la administración, de los recursos humanos, financieros y el pago a proveedores y patrocinadores.
Este convenio señalaba que si Garden Teas en algún momento pretendía vender o ceder el equipo Lobos BUAP, entonces estaba obligada a pagarle a la BUAP 90 millones de pesos, así como todos los pendientes.
Finalmente, ese convenio obligaba a Mario Mendívil a cumplir con todas sus obligaciones como administrador del equipo Lobos BUAP, pues de lo contrario el contrato se anulaba y se tendría que respetar lo acordado desde un principio.
Empero, al final, Lobos BUAP fue vendido por Garden Teas a Ciudad Juárez, a pesar de la ilegalidad de sus copropietarios, retiró los 90 millones de pesos de un depósito que ya había hecho, y el pleito legal se prolongó.
Poco tiempo después el juez tercero especializado en Materia Civil de Puebla, Hugo Isaac Arzola Muñoz, declaró fundada la postura de la BUAP en torno a no aceptar la contraprestación que ofreció la empresa Garden Teas (90 millones de pesos) para liquidar su deuda.
Acto seguido, el abogado de Mario Mendívil y representante de Garden Teas, Javier Coello Trejo, el mismo que defendió al ex funcionario peñista Emilio Lozoya, acusado por el Gobierno de México de un megafraude a Pemex, ya no se presentó en la última audiencia contra la BUAP para argumentar la defensa de su cliente.
Apenas ayer, la abogada general de la BUAP, la doctora Miriam Olga Ponce Gómez, explicó que la institución decidió ya no continuar con el pleito legal contra Garden Teas, por lo que se propuso un Mecanismo Alternativo de Solución de Conflicto (MASC), el cual consiste en el pago de los 90 millones de pesos a la institución que serán invertidos en educación y temas de investigación.
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