Durante su mensaje en el marco de su Segundo informe de labores, el presidente municipal de Puebla, Eduardo Rivera Pérez, confirmó sus aspiraciones de convertirse en el próximo gobernador de Puebla y dijo que se la jugará “por una mejor Puebla y por un mejor México”.
Ante miles de ciudadanos e invitados especiales reunidos en el Auditorio GNP Seguros, en la zona de los estadios, declaró que, tras dos años al frente de la capital poblana, con resultados palpables, se siente fuerte y mantiene su compromiso de seguir trabajando por Puebla.
Después de más de dos años de arduo trabajo y de lograr corregir el rumbo de Puebla, estamos aquí, fuertes y con el compromiso de seguir trabajando porque sabemos que falta mucho por hacer”, señaló.
Rivera Pérez destacó que hace tres años lo daban por muerto políticamente, ya que las encuestas lo colocaban 15 puntos abajo de Morena antes de las elecciones de 2021, pero que se levantó y le ganó al partido oficialista por una diferencia de 20 puntos.
Posteriormente, el alcalde de la capital poblana compartió, convencido, que su corazón y su alma le dicen “que hay que ir para adelante (…) que hay que participar para jugársela”, y si los poblanos quieren, sí se puede construir un mejor Puebla y un mejor México.
“No es el momento de dudas y no es el momento de miedos, es el momento de certezas y de valentía. Y si ustedes quieren que me la juegue por una mejor Puebla y por un mejor México, pues saben que cuentan conmigo. ¡Vamos juntos, estoy listo, Puebla!”, exclamó.
Tras definir su postura de cara al proceso electoral de 2024, el edil panista agradeció a su familia y sus padres el amor, ejemplo y apoyo que le han dado a lo largo de su carrera, mientras en el interior del auditorio los miles de asistentes se unían en una sola voz: “¡Lalo gobernador, Lalo gobernador!”
Durante el evento realizado en el Auditorio GNP Seguros, entre los invitados especiales, estuvo presente la virtual candidata a la Presidencia de la República por el Frente Amplio por México, la senadora Xóchitl Gálvez Ruiz, quien fue recibida con el grito de “¡presidenta, presidenta!”