El volcán Popocatépetl ha tenido una intensa actividad de emisión de ceniza, explosiones acompañadas de gas y material incandescente se han registrado esta semana, mismas que arrojan dióxido de azufre las cuales comtaminan el ambiente.
De acuerdo con el Universal del Puebla, imágenes satelitales han revelado que tras la intensa actividad volcánica se ha registrado la presencia de dióxido de azufre, sobre todo en el sur de México. Así, el Popocatépetl es en la actualidad uno de los principales emisores de bióxido de azufre (SO2) en el mundo, se estima que en los 18 años que lleva activo ha lanzado más de 30 megatoneladas de este gas.
Las mediciones oficiales indican que las emisiones de azufre son de 52.29 miligramos por metro cúbico, esto quiere indicar que hay una mayor presencia del gas de lo normal. El dióxido de azufre es capaz de volar cientos de kilómetros, por lo que puede provocar afectaciones en distintos puntos del país.
Entre los problemas que puede causar el dióxido de azufre es lluvia ácida, así como distintos daños al medio ambiente, porque el gas se queda en la atmosfera entre dos y cuatro días.
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La razón por la que el sur del país se ha visto más afectado por este gas se debe a que, de acuerdo con la Comisión Nacional del Agua, el 17 de mayo el viento condujo las exhalaciones hacia el Oeste, Centro y Este de Puebla y al estado de Veracruz para después moverse al Golfo de México.
Hasta el momento las zonas más afectadas por la caída de ceniza son 12 municipios de Puebla, entre los que se encuentran San Nicolás de los Ranchos, Atlixco, Cuautlancingo, Huaquechula, Puebla, San Andrés Cholula, Ocoyucan, San Pedro Cholula, entre otros.
En Ciudad de México, las alcandías más cercanas al volcán y, por lo tanto, las más afectadas son: Coyoacán, Iztacalco, Iztapalapa, Milpa Alta, Tláhuac, Tlalpan y Xochimilco.
En tanto, el Centro Nacional de Prevención de Desastres (Cenapred) creó un mapa en que señala cuales son algunos escenarios en caso de que el volcán haga erupción. Si el volcán lanza una columna de ceniza menor a 10 kilómetros, las entidades que podrían verse afectados son Puebla, Morelos, Ciudad de México, Estado de México y Tlaxcala.
Si se produce una fumarola de 10 a 20 kilómetros, el viento podría llevar la ceniza a Veracruz, Querétaro, Guanajuato, Guerrero y Michoacán.
Mientras que, en los casos de una columna superior a los 20 kilómetros, la ceniza podría llegar hasta Tabasco y Oaxaca. En este caso, la ceniza podría quedar en en la atmósfera por semanas, lo que podría provocar interrupciones en los medios de comunicación daños a las cosechas y animales, que se tapen los sistemas de delegante, entre otros problemas.
