La ausencia de aspirantes a la gubernatura de Puebla en los eventos conmemorativos al 161 Aniversario de la Batalla del 5 de Mayo, no estuvo en manos del Gobierno del estado, sino del Gobierno de México que fue la instancia que repartió las invitaciones a funcionarios federales, señaló el gobernador del estado, Sergio Salomón Céspedes Peregrina.
Señaló que el Gobierno de Puebla sólo se encargó de girar las invitaciones a funcionarios estatales y municipales, ya que el Gobierno federal hizo lo mismo, pero con los funcionarios federales e invitados especiales.
Puntualizó que la federación fue quien no convocó a los aspirantes a la gubernatura de Puebla por Morena como es caso del senador Alejandro Armenta Mier, el diputado federal Ignacio Mier Velazco y la titular de la Semarnat, María Luisa Albores González, a ninguno de los eventos de la conmemoración de la Batalla del 5 de Mayo.
Céspedes Peregrina aseveró que no hubo ningún tipo de indicación por parte del presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador, para que los aspirantes a la gubernatura no asistieran al Desfile del 5 de Mayo en Puebla y utilizaran esta plataforma como un escenario político rumbo a 2024.
“El Gobierno de Puebla sólo invitó a los políticos estatales y municipales, ese fue el encargo que hicimos, la federación se hizo responsable de las invitaciones federales”, precisó.
El gobernador estuvo de acuerdo con el presidente Andrés Manuel López Obrador en que para el Gobierno del estado y la federación no existe el inicio del proceso electoral, sino que están enfocados en trabajar en la recta final del sexenio con proyectos que beneficien a la ciudadanía, por lo que llamó a los aspirantes a respetar la Ley.
“El presidente fue muy claro, seguimos en la misma ruta, para nosotros no existe en este momento el tema del proceso electoral, estamos enfocados en trabajar y cada quien medirá sus propios espacios, tiempos, pero hay que esperar lo que marca la Ley”, señaló.
Por ello, exhortó a los aspirantes a la gubernatura de Puebla por Morena esperar los tiempos que marcan la ley para hacer proselitismo.