Los primos Alejandro Armenta Mier e Ignacio Mier Velazco, aspirantes a la candidatura al gobierno del estadio por Morena, andan desatados y parece que nadie los va a parar.
Están decididos a jugarse el todo por el todo con tal de convertirse en el abanderado de la 4T para 2024.
Sólo el ex gobernador Luis Miguel Barbosa Huerta los mantuvo a raya.
Y vaya que se sometieron.
Por miedo, por precaución, por prudencia, por estrategia o por lo que sea, pero permanecieron callados hasta la muerte del exmandatario.
Sin embargo, la apertura gubernamental asumida por Sergio Salomón Céspedes Peregrina, gobernador sustituto, les ha permitido -a los Mier- soltarse el pelo y meterse de lleno en sus “precampañas”, disfrazadas, en muchos casos, de eventos altruistas.
Armenta, el más adelantado en las encuestas no descansa ni un minuto.
Sostiene reuniones de trabajo y de adhesión todos los días.
Lo mismo entrega árboles, recorre y camina municipios, juntas auxiliares, pueblos mágicos, pueblos indígenas, colonias y comunidades olvidadas.
Armenta continúa tratando de ensanchar su estructura, y de engrosar su lista de simpatizantes y seguidores, provenientes de todos los partidos, sectores y regiones del estado.
Los operadores de Alejandro Armenta, particularmente, son ex priistas de distintas corrientes, quienes fueron marginados por la nueva dirigencia que controlan el partido tricolor en Puebla, los diputados Jorge Estefan Chidiac y Néstor Camarillo Medina.
Priistas, por cierto, que se han encargado de hacer del PRI un club de Toby, y por el que ahora quieren vender caro su amor a la posible alianza con el PAN y con el PRD, así como a Morena y al gobernador Sergio Céspedes, con quien tienen derecho de picaporte.
El fin de semana, el presidente del Senado, Alejandro Armenta, sostuvo un nuevo encuentro con ex priistas en la zona de Zavaleta, a quienes ofreció espacios y sumarse a su posible campaña rumbo al 2024.
Entre los asistentes estuvieron personajes como Malinalli García Hernández y Blanca Estela Jiménez Hernández, ex diputadas locales, así como Enrique Nacer Hernández, además de algunos operadores de colonias poblanas.
Mientras tanto, el coordinador de la bancada de Morena en la cámara de diputados, Ignacio Mier, encabezó la presentación del llamado Instituto Mexicano para la Transformación de la Vida Pública, una asociación civil que ahora encabeza.
El evento se llevó a cabo en el salón social Country Club en la colonia San Manuel, al que, según sus organizadores, asistieron al menos los 7 mil 842 promotores comunitarios, mil 190 promotores microregionales, además de promotores municipales, regionales, coordinadores, y lo que llamaron “comisiones temáticas”, que lo integran.
Entre los asistentes al acto se pudo ver en primera fila al polémico Fernando Manzanilla Prieto, ex morenovallista, ex barbosista y ahora aliado de Nacho Mier.
Asimismo, estuvo Francisco Ramos Montaño, coordinador del diputado federal; el dogerista Luis Antonio Godina Herrera; el ex priista y ex morenovallista, Juan Pablo Piña Kurzcyn; así como Iván Galindo Castillejos, priista y dogerista, y David Villanueva Lomelí, exauditor del estado.
También estuvieron vitoreando a Nacho Mier su hija, Daniela Mier Bañuelos, diputada local, así como Carlos Evangelista Aniceto, también legislador de Morena en Puebla.
Me pregunto ¿qué pasará si la encuesta de Morena no beneficia a Alejandro Armenta y le niega la candidatura para entregársela a su primo?
Y viceversa ¿qué sucedería si el beneficiado es Armenta y el perjudicado es Nacho Mier y este se queda chiflando en la loma?
Empero, lo peor para los primos Mier ¿qué harán ambos si resulta que el barbosismo logra colocar a Julio Huerta Gómez como el candidato de Morena en el 2024?
Y una más: ¿y si ninguno de los tres es elegido y el inquilino de Palacio Nacional decide lanzar a una mujer?
Y ya para rematar ¿podrían los Mier inclinar la balanza -con sus estructuras- en la elección del 2024?
¿A favor de quién, si es que antes les negaron la candidatura en su partido?
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Los panistas poblanos no entienden
La reunión que sostuvieron los panistas poblanos con el gobernador Sergio Salomón Céspedes Peregrina evidenció los conflictos internos del albiazul y la dificultad de Augusta Valentina Díaz de Rivera Hernández, dirigente de Acción Nacional en el estado, para controlar a sus liderazgos.
De entrada, no ha podido calmar al panista más morenista dentro su partido, el diputado Eduardo Alcántara Montiel, quien se empeña en despotricar contra el PAN, en mostrarse como un esquirol de la 4T en la oposición y en denostar el gobierno del presidente municipal Eduardo Rivera Pérez.
Al yerno y asesor de la presidenta municipal de San Pedro Cholula, Paola Angón Silva, no se le va una y se empeña e ponerse de tapete del gobierno en turno.
Resulta que fue a Casa Aguayo a evidenciar a sus compañeros panistas, desde los dos dirigentes hasta los diputados locales y federales, y a pedirle al gobernador Sergio Céspedes aclarara la supuesta entrega de dinero por apoyar su designación -el año pasado- como sustituto de Miguel Barbosa.
Eduardo Alcántara quiso ser el protagonista del encuentro pero sus quejas y aclaraciones no gustaron nada al resto de los panistas, quienes ya lo toleran muy poco.
Por cierto, en la reunión estuvo presente el diputado Rafael Micalco Méndez, quien ha sido el único verdaderamente opositor en el Congreso y para el gobierno en Puebla.
La reunión con los panistas fue todo un éxito para el mandatario poblano porque demostró su poder de convocatoria en el PAN y su influencia, cosa que no ha podido hacer ni una sola ocasión la famosa “Titi”.
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