Debido a la muerte de al menos 200 menores por la supuesta ingesta de jarabes para la tos contaminados, ha dado paso a un juicio en contra del Gobierno de Indonesia, farmacéuticas y compañías del archipiélago asiático.
“No puedo parar de pensar en ello. Mi hija fue envenenada. Envenenada. Si no hubiese tomado esa medicina, mi hija seguiría aquí conmigo” enfatizó Solilah madre de 36 años cuya hija falleció debido a un fallo renal agudo, durante el único del juicio este marte en Yakarta.
Solilah es solo la representante de una de las veinticinco familias, donde murieron 19 menores y 6 más continúan hospitalizados, dichas familias interpusieron una denuncia el 22 de noviembre contra el Gobierno de Indonesia y varias farmacéuticas además de fabricantes de productos químicos, tras la muerte de al menos 200 menores por fallo renal.
Los casos relacionados se vinculan a la presencia de componentes tóxicos en varios medicamentos señalados por las autoridades indonesias, quienes llegaron a prohibir la venta de jarabes en todo el país.
Fuer por ello que los denunciantes presentaron una acusación contra el Ministerio de Salud, la Agencia Nacional de Control de Medicamentos y Alimentos de Indonesia (BPOM) y siete farmacéuticas y compañías de productos químicos del país, pidiendo de esa manera ser indemnizados con 128 mil dólares por persona fallecida y 64 mil dólares por cada persona enferma.
Al menos 200 menores de un total de 324 fallecieron por fallo renal agudo el pasado año en Indonesia, en concordancia con las últimas cifras del Ministerio de Salud del país, existió un aumento de cifras a partir de agosto del 2021, pues habitualmente se presentaban uno o dos casos de este tipo al mes.