Una vez que la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) declaró legal el cobro del Derecho de Alumbrado Público (DAP) en Puebla, al desechar los recursos de inconstitucionalidad promovidos por la Comisión de Derechos Humanos de Puebla (CDH) y la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH), para el Congreso del Estado hay dos noticias: una buena y una mala.
La buena, es que por fin le atinaron a una y mostraron que corrigieron bien el trabajo hecho en el pasado, ya que en su momento la Corte le corrigió la plana a la LX Legislatura sobre el cobro del DAP.
Sin embargo, esta vez los ministros avalaron la fórmula aplicada por el Poder Legislativo (LXI Legislatura) para permitir que el DAP se incorporara en la Ley de Ingresos de 144 municipios para el ejercicio fiscal de este 2022.
Con esto, el alegato de las instituciones encargadas de vigilar que se respeten los derechos de los ciudadanos, tanto a nivel nacional como local, fue desechado pues se reconoció que la fórmula empleada por el Congreso es totalmente válida.
La máxima autoridad judicial en el país consideró que se tomaron en cuenta todos los criterios para reconocer al DAP como un derecho y no un impuesto.
Y es que la CNDH, sostenía que el cobro es un impuesto que transgrede los derechos humanos a la seguridad jurídica, legalidad y proporcionalidad, a pesar de que se viene cobrando desde 1987.
Empero, ocho de los 10 ministros rechazaron el argumento y desecharon la inconstitucionalidad, por lo que convirtieron a Puebla en el primer estado en que la Corte reconoce el derecho al cobro del DAP.
Hasta allí la buena noticia para los 41 diputados poblanos.
La mala noticia, es que el resolutivo de la SCJN también evidencia al actual Congreso local, pues muestra a un Poder Legislativo que acierta pero que selecciona y que no mide con la misma vara en sus criterios.
Es decir, que emplea tintes políticos para avalar o no el derecho al cobro del DAP, pues el año pasado, cuando aprobaron la incorporación del DAP a la Ley de Ingresos de 144 municipios dejaron fuera a tres que tenían el mismo derecho: Puebla, San Andrés y San Pedro Cholula.
Casualmente los tres son ayuntamientos panistas.
Más claro ni el agua: el Congreso y la LXI Legislatura tienen criterios certeros pero selectivos.
Ahora los ediles de los 3 citados municipios bien podrán echar en cara a la mayoría de los diputados locales, particularmente a los de la bancada panista, el haber votado para negarles el cobro del DAP.
Porque en la actual legislatura local no se puede esperar mucho de una mayoría, pues Morena, el PRI y la chiquillada hacen regularmente, como borregos, lo que el líder del Congreso les ordena y manda, Sergio Salomón Céspedes Peregrina.
¿Queda claro por qué el Congreso es un poder de gobierno certero pero que selectivo?
¿O se los explicamos a nuestros “flamantes” legisladores con bolitas y palitos?
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Con todo el descaro del mundo, el secretario general de la sección 51 del SNTE, Jaime García Roque, circuló ayer un anuncio relativo al pago del fortalecimiento al salario y el fortalecimiento de la compensación compactable, que se adeudaba a los maestros y que se liberó luego de que los mentores realizaron dos marchas en Puebla.
Manifestaciones, por cierto, que fueron aprovechadas por algunos aspirantes a dirigir la sección, pero que carecen de alguna posibilidad real de convertirse en el nuevo líder.
Que cómodo para Jaimito García, ¿verdad?
¿Dónde habrá estado cuando el conflicto estuvo en su punto crítico?, me pregunto.
La respuesta es muy sencilla: escondido en su casa, dicen, de 35 millones de pesos, ubicada en lo alto del fraccionamiento Haras.
¿O me equivoco y más bien se refugió en uno de sus lujosos autos?
¿Tal vez en su yate?
Porque los 6 millones de pesos que deja la administración de las cuotas del magisterio sí que deja dividendos, aseguran.
Todo mundo vio que García Roque huyó de forma cobarde dejando a los profesores a su suerte, el pasado fin de semana.
Seguro que por esto correrá con la misma suerte que el ex titular de la SEP, Melitón Lozano Pérez.
Es más, aseguran que a Jaimito ya casi nadie le toma las llamadas.
Tanto, que para tratar temas en Casa Aguayo tiene que hacer cola los “Martes Ciudadanos”, pues no cuenta ni con la representatividad ni con el respaldo de los 36 mil trabajadores de la educación.
Porque García Roque bien pudo evitar la protesta en Ayoxuxtla, pero no le dio la gana.
¿Qué liderazgo puede tener alguien que contrario a los maestros vive como un millonario acaudalado?
¿Qué autoridad moral puede tener un maestro que presume el regalo hecho a su esposa por su cumpleaños, una camioneta Porsche, Cayenne, mientras que a las madres profesoras les asegura que no hay dinero ni para el festejo del Día de la Maestra?
Afortunadamente, de este líder charro ya falta poco para que sólo quede el recuerdo de sus abusos y excesos, de su falta de transparencia y de sus chanchullos.
¿Y así cree que ganarán sus candidatos a sucederlo, Dinorah García Hernández y Alfredo Gómez Palacios?
Sueños guajiros.
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