Saúl Canelo Álvarez tiene un par de metas para su pelea de este fin de semana ante el kazajo Gennady Golovkin: “Ganarle y retirarlo”.

Álvarez, quien pese a su derrota en mayo ante el ruso Dmittri Bivol, es aún considerado uno de los mejores libra por libra de la actualidad, peleará este sábado por tercera ocasión ante Golovkin.

En el primer combate, en septiembre de 2017, el resultado fue empate y Álvarez salió con la victoria por decisión mayoritaria un año después.

“Yo siempre pensé que después de la segunda, ya no había necesidad de una tercera”, dijo Álvarez, de 32 años, 8 menor que Golovkin.

La gente pidió la pelea, parece que aún quedan dudas de quien es mejor y por eso la vamos hacer”.

Además Canelo ha sentido una fuerte animadversión con Golovkin, quien nunca desaprovecha la oportunidad de recordar el positivo del tapatío a clembuterol en 2018, lo que costó la postergación de su segunda pelea.

“Realmente parece un peleador muy educado, siempre con las palabras correctas, pero siempre que le preguntan por mí hace todo lo posible por menospreciarme, para decir que me dopé, que mi récord está inflado. Realmente por eso tomo esta pelea, para demostrarle de quien está hablando, porque realmente siempre dice eso, pero no cuando me tiene a mí enfrente”.

Para Álvarez no es una opción que la decisión de la pelea vaya una vez más a las tarjetas. Buscará a toda costa el nocaut.

“Vamos a buscar que la pelea acabe por nocaut, para que no haya dudas. Va a ser una pelea difícil cada round, pero yo creo que el 9, en el 10 o en el 11 l puedo estar terminado”.

“Se que la pelea va a ser difícil, pero también que le voy a a ganar y lo voy a retirar”, dijo Álvarez. “Sin faltarle al respeto, eso lo que quiero pase “.