El Barcelona rescató un empate más que valioso en Frankfurt que le permitirá enfrentar con mayor tranquilidad el juego de vuelta de los cuartos de final de la Europa League que se disputará en el Camp Nou.

No ha sido la mejor versión de la ‘Xavineta’ que sufrió una ponchadura, pero que fue enmendada a tiempo, con cambios perfectamente ejecutados por Xavi Hernández para alcanzar su partido número 14 sin sufrir una derrota.

Hernández lo había anticipado. El partido no sería sencillo contra el cuadro alemán que se murió en la raya y que por momentos superó al XI inicial que mandó Xavi a la cancha.

Knauff marcó el tanto que desató la locura en el infierno de las Águilas. Fue un golazo de alta manufactura, con un disparo preciso y milimétrico que permitió que Marc-André ter Stegen no alcanzara a llegar a la pelota para desviarla.

El infierno que el Frankfurt preparó para el Barcelona

Cuando el equipo culé se veía superado en lo futbolístico, vinieron las modificaciones claves de Xavi. Las incursiones de Ousmane Dembélé y Frenkie de Jong, le dieron un rostro mucho más efectivo y peligroso al cuadro catalán.

Así, con mayor posesión de la pelota y más talento sobre la cancha llegó el tanto del empate que en una jugada de asociación finiquitó Ferrán Torres al 66 con un ‘pase’, literal, a las redes.

El golazo que pone en peligro la racha del Barcelona

Frankfurt nunca dejó de ir al frente, pero el Barcelona recuperó los espacios perdidos en la zona defensiva y equilibró la presencia en el medio campo y en la delantera.

Incluso, en los minutos finales, Xavi y compañía estuvieron más cerca de conseguir el tanto de la victoria, que el Frankfurt en lograrlo.

Con este resultado, el equipo que logre llevarse la victoria en el Camp Nou será el que avance a la antesala por el título donde se enfrentará al ganador de la llave entre el Newcastle y el Olympique Lyonnais. El empate, considerando que ya no tiene peso el gol de visitante, enviará el juego a la definición en el tiempo suplementario.